Después de más de mil recetas en el blog aún no había publicado una receta de ensaladilla rusa como tal, tan sólo unos pimientos del piquillo rellenos de ensaladilla que publiqué hace unos años con una receta diferente a ésta.
De la ensaladilla rusa tenemos tantas versiones como casas o cocineros donde se hace. La versión que os traigo hoy tiene ligeros cambios con respecto a la original, ya que carece de zanahoria, atún y aceitunas, ingredientes que normalmente se encuentran en las recetas más comunes.
Es la receta que prepara mi madre en casa y que en casa nos gusta mucho. Esta vez la he preparado yo y la he presentado algo más elegante, emplatándola individualmente.
INGREDIENTES:
5 patatas medianas o 3 grandes (es importante elegirlas todas del mismo tamaño para que la cocción sea uniforme)
3 huevos
Langostinos
Barritas de surimi
Guisantes (los míos eran congelados, pero podéis ponerlos en conserva)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Mayonesa (casera o de bote, yo la puse de bote, tenía uno recién empezado y tenía que usarlo, aunque prefiero la casera, sin duda)
PREPARACIÓN:
Lavamos bien las patatas quitándole todo exceso de tierra y cocemos en una olla en abundante agua hirviendo hasta que al pinchar con un tenedor éstas estén blandas. En un cazo más pequeño cocemos los tres huevos durante unos 12 minutos. Reservamos en agua fría antes de pelarlos. Las patatas, una vez cocidas, las sacaremos y las dejaremos durante un buen ratito, para poder pelarlas sin quemarnos las manos. Los langostinos también los coceremos en agua salada durante unos minutos. Al igual que los guisantes. Reservamos todo.
En una fuente amplia machacamos las patatas ya peladas y añadimos aceite de oliva virgen extra y sal, probamos para comprobar que no queden secas. Empezamos a añadir los ingredientes. Los langostinos los añadimos troceados, al igual que los palitos de surimi. Añadimos los guisantes y dos de los huevos troceados, reservando uno para decorar. Añadimos la mayonesa, comprobando que impregna todas las patatas, reservando un poco para el final. Emplatamos con la ayuda de un aro de emplatar. Le ponemos por encima un poco más de mayonesa y cortamos unas rodajas del huevo que nos queda para decorar, podemos rallar un poco de yema para decorar también. Enfriamos un poco en la nevera antes de servir.
En esta ocasión hemos acompañado la ensaladilla de un vino con nombre curioso, como muchos de los que os enseño. El vino Mala Vina, de Bodegas Arraez, es un vino de la D.O. Valencia, se trata de un coupage de uva Monastrell, Cabernet Sauvignon, Syrah y Tempranillo. Un vino cuya nota de cata es la siguiente: "Vino de aspecto límpido y color rojo picota. Amplio e intenso en aromas, aparece la fruta en primer plano con recuerdos a fruta roja, fresco y agradable, luego la madera muy bien integrada sin enmascarar los aromas varietales. En boca es amplio, untuoso con taninos presentes pero amables y golosos. Persistencia muy larga que deja un agradable recuerdo que invita a repetir". Recomendado para acompañar todo tipo de comidas, desde las más sencillas hasta las más elaboradas, todo tipo de tapas, quesos, incluso ensaladas o platos vegetarianos, siendo también un buen acompañante de carnes y guisos. Lo podéis adquirir a un precio de 6 a 7 euros aproximadamente. Yo lo he comprado en el Lugar del vino de la Costa Tropical, donde sin duda os asesorarán sobre éste y la gran variedad de vinos de la que disponen.
Pues con esta versión de la ensaladilla y la propuesta del vino os dejo esperando que paséis un estupendo fin de semana.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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