Para comer un día de lluvia, ¿que mejor que una cremosa sopa de puerros y patatas?
“Leek and potato soup smells good, tastes good, and is simplicity itself to make“.(La sopa de puerros y patata huele bien, sabe bien y es sumamente sencilla de preparar)
Así empieza Julia Child la receta de su Potage Parmentier. Julia Child fue cocinera estadounidense muy conocida que escribió “El arte de la cocina francesa”.
La sopa de puerros es elegante, aterciopelada, delicada, sorprendentemente sabrosa.
Es uno de los primeros platos que aprendí a preparar de jovencita. Hay infinidad de variaciones y solo tienes que utilizar tu imaginación para crear una receta propia: con bacon, con hierbas frescas, con puerros fritos, con verduritas crudas troceadas.
En esta ocasión, os voy a dar la receta básica y utilizaré crujientes de jamón para decorar:
Ingredientes para 2 personas:
2 puerros (incluyendo parte verde)
3 patatas medianas
3 vasos medianos de agua (o 2 de agua y 1 de leche)
Sal
Mantequilla
Lonchas jamón ibérico
Preparación
Es fácil de hacer pero antes tienes que “hacer frente” a los puerros. Siempre vienen muy sucios y deben lavarse bien. Empieza por cortar y desechar las raíces y la parte más verde del tallo. Corta el puerro longitudinalmente por la mitad y separa las capas de forma que puedas lavarlo bien bajo el chorro de agua fría.
Una vez los puerros están limpios córtalos en pedacitos.
Pelamos y cortamos las patatas también en pedacitos.
Ponemos en una olla mediana los tres vasos de agua hasta que comience a hervir.
Cuando el agua esté hirviendo, echamos los puerros, las patatas y un puñadito de sal.
Cocemos durante 40 -50 minutos a fuego medio hasta que los puerros y las patatas estén blanditas.
Añadimos directamente la mantequilla (unos 50 gr) y batimos todos los ingredientes en la olla hasta conseguir una textura uniforme.
Batimos y probamos. Podemos echar más sal o más agua si lo queremos más líquido (a mí me gusta más espeso).
El plato lo vamos a decorar con un sencillo crujiente de jamón ibérico o serrano. Decora, da color y aporta sabor y contraste de texturas.
Preparación del crujiente de jamón
Cortamos las lonchas de jamón en tiras finas de unos 5 cm. de longitud. Untamos una sartén con un poquito de aceite de oliva, con la ayuda de un papel de cocina. Salteamos las tiras de jamón a fuego medio 2-3 minutos. Irán cogiendo una textura rígida y crujiente. En ese momento, lo retiramos sobre un papel absorbente por si hubiese exceso de grasa.
Podría decorarse también con un poco de cebollino cortado muy pequeñito, con unas hojitas de perejil, con unos dados de pan tostado, …
Es una receta muy sencilla a la par que exquisita.