El pesto como muchos ya sabeís, es una salsa de las más famosas de Italia, muy fácil de elaborar y con ingredientes tan sencillos como son: la albahaca, responsable de ese aroma y color verde tan apetecible, ajo, que aporta fuerza a la salsa y por supuesto, un buen chorro de aceite de oliva virgen, que hará que todo el conjunto sea una pura delicia para los sentidos. Es sorprendente, como unos ingredientes tan sencillos combinados a la par, den como resultado un plato difícil de rechazar y que nos deleita en todos los aspectos.
Recomiendo hacer el majado en mortero para lograr una textura media que nos hará disfrutar de todos los ingredientes en su justo punto a la vez que disfrutamos del intenso e inconfundible aroma de las hojas de albahaca al ser machacadas.
400 gr de espaguetis
12 hojas de albahaca fresca
100 gramos de piñones
150 gr de queso parmesano rallado
100 ml de aceite de oliva
2 dientes de ajo
Pimienta
Sal gruesa
Antes de preparar el pesto, ponemos en un cacerola grande y alta el agua a hervir.
En primer lugar elaboramos el pesto de esta manera tan sencilla:
*En un mortero añadir las hojas de albahaca fresca, el aceite de oliva, los dientes de ajo ya pelados, la sal y la pimienta (al gusto). Majar hasta conseguir una pasta. Podeís utilizar también una batidora eléctrica, pero sin moler en exceso los ingredientes.
*Incorporar ahora el queso parmesano y mezclar hasta que se incorporen bien todos los ingredientes.
*Tostar ligeramente los piñones en una sartén. Reservar unos cuantos para la presentación y añadir el resto al mortero. Volver a machacar ligeramente.
*Reservamos tapado con un paño o plástico de cocina.
Una vez el agua esté hirviendo, añadimos sal y los espaguetis, dejándolos cocer de 7 a 8 minutos hasta tenerlos "al dente". Escurrimos.
En una sartén grande con un poco de aceite de oliva, salteamos ligeramente los espaguetis y añadimos nuestra salsa pesto, rehogando algunos segundos.
Servimos los espaguetis, decorando con tomatitos cherry, algunos piñones tostados y hojas de albahaca picadas.