La salsa carbonara por costumbre se hace con nata (crema de leche), algo que en casa no nos gusta en absoluto. Las salsas que llevan mucha nata (crema de leche) no nos acaban de convencer, así es que siempre las evitamos. Por este motivo, siempre que hacemos espaguetis a la carbonara nos ceñimos a la auténtica de Italia, donde jamás lleva nata (crema de leche). La salsa carbonara se consigue con huevo y queso, y os puedo asegurar que la versión auténtica es mucho mejor que la versión con nata (crema de leche).
Ingredientes (para dos personas):
200 gr. de espaguetis
70 gr. de panceta
2 huevos + 1 yema
40 gr. de parmesano o pecorino, rallado
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra, recién molida
Paso a paso:
Cortamos a trocitos bien pequeños la panceta. Rehogamos durante 6-7 minutos hasta que esté bien tostadita y reservamos.
En un bol batimos los dos huevos junto, la yema la reservamos para el emplatado final. Añadimos el parmesano en polvo a los huevos batidos y batimos hasta que el queso se integre por completo.
Cocemos los espaguetis según los minutos que determine el fabricante. Una marca que nos gusta especialmente es la de cecco, estos con 7 minutos quedan al dente, perfectos.
Escurrimos los espaguetis y los añadimos a la cazuela donde tenemos la panceta bien tostadita. Rehogamos a fuego medio alto un par de minutos.
Retiramos los espaguetis del fuego y vertemos en ellos la crema de huevo y parmesano. Agregamos una o dos cucharadas de agua de la cocción para ligarlo mejor. Removemos e integramos la mezcla a los espaguetis. Servimos inmediatamente calientes y decoramos con una yema de huevo.
Antes de servir mezcclarlo todo bien y... a disfrutar.
Fuente: este post proviene de Dulce Muffin, donde puedes consultar el contenido original.
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