Hay frases populares, tradicionales, que sin darnos cuenta las usamos o las escuchamos sin ponernos a pensar cual fue su origen, qué llegaron a significar realmente, e incluso sin tener ni idea de quienes o por qué la inventaron.
En Málaga concretamente cuando alguien nos está molestando o pretendemos que nos deje tranquilos durante un rato, solemos decir algunas expresiones muy locales como: Vete a tomar viento a La Farola, Vete a hacer puñetas (con perdón) o ésta otra Vete a freir espárragos.....otras más mucho menos educada, pero que no voy a indicar lógicamente. Frases que decimos y cuyo significado real, no nos paramos a pensar.
La primera de ella, la más malagueña, tiene su origen en que durante el siglo XIX el camino que llevaba a la Farola se consolidó como un espacio de paseo y ocio de los malagueños, lo que determinó su calificación como paseo. Un maravilloso paseo para los pesados mirones, ya que conducía a la playa reservada a las mujeres; una zona con la continua presencia del viento que dio lugar a la frase dedicada a los pesados de "vete a tomar viento a La Farola".
Menos considerada es aquella de vete a hacer puñetas; aunque su origen, muy popular por cierto, no tiene un origen más altisonante que realizar un trabajo delicado, una labor que implicaba mucha paciencia y tiempo.
Pues hay que decir, en primer lugar, por si alguien no lo sabe, que las puñetas son las bocamangas (la parte mas cercana de la manga) realizadas con bordados y puntillas, realizados a mano con hilo, formando un tejido calado con flores y figuras que adornaban algunas togas. Su nombre procede del hecho de caer la manga sobre el puño.
Una labor que requería mucho tiempo…así que enviar a alquien a hacerlas, es decirle sutilmente que deseamos que se alejen durante un largo, larguísimo periodo.
¿Y cuando decimos Vete a freir espárragos?
He llegado a descubrir que que existen documentos del siglo XIX en los que ya se recoge la expresión anda a freír espárragos. Al parecer, esta frase viene a decir lo contrario que un proverbio en latín que rezaba Citius quam asparagi coquantur, algo así como en lo que tardan en cocer los espárragos.
Por lo visto, ésta verdura, ya sean blancos o verdes tiene que estar un breve periodo de tiempo en el agua una vez que ésta ha comenzado a hervir. Por ello, si se quería tener a alquien entretenido durante un tiempo más largo, había que enviarle a freírlos, no a cocerlos, encoméndandole la tarea que les va a llevar un rato más en preparar tan riquísima verdura.
Yo, no les voy a mandar a freir espárragos solamente, también hay que cocerlos a fin de que estén más tierno….y añadiré más, preparar unos espárragos verdes esparragaos y los disfruten; pero por favor, no se alejen mucho tiempo de Mi Cocina, éste blog no existiría sin Vds.
En toda la provincia de Málaga, desde las primeras lluvias de otoño brotan de las esparragueras los preciados espárragos, libres, salvajes, en los montes, en los caminos, en el campo....los preciados trigueros; directamente desde el suelo, ya que un espárrago no es más que un renuevo de la planta que pretende ramificarse y convertirse en esparraguera.
En realidad, todas las esparragueras de un lugar están conectadas bajo tierra por una extensa red de rizomas, de la que emanan lo espárragos, desde octubre hasta mayo.
Los espárragos trigueros, los denominados silvestres son un producto exclusivamente de temporada son reconocibles por su forma espigada y un punzante sabor amargo, que no llega a desagradar pero que resulta muy característico por lo que muchas veces su sabor tiene que ser mitigado en revueltos o guisos, como los redundantes espárragos esparragados, que es la receta que da lugar a la entrada de hoy.
Es en la Comarca de Antequera, incluso en Ronda y muy concretamente en el precioso pueblo de Sierra de Yeguas, donde desde hace varias décadas comenzaron a cultivar y a exportar, optando también por la agricultura ecológica del espárrago verde.
La mejor época para degustarlos es de enero a abril. Aunque con las últimas lluvias de Mayo, éste año se ha prologando la temporada, así de frescos, empaquetados, ya preparados y cortados los encuentro en mi tienda de confianza.
Espárragos verdes de Antequera…….Sabor a Málaga en Mi Cocina, en éste plato de espárragos de Antequera "esparragaos".
¿Cómo los hice?
Ingredientes para dos personas:
Un paquete de espárragos (250 grms), dos huevos (uno por comensal), media rebanada de pan, dos dientes de ajo, una cucharada pequeña de pimentón dulce (pimiento molido), una cucharadita de cominos,
una cucharada sopera de vinagre de vino, tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (uso sin filtrar, en ésta ocasión de Antequera), sal y agua para la cocción.
Los pasos a seguir:
En una cacerola con agua cocer los espárragos durante unos cinco minutos aproximadamente, hasta que estén tiernos con cuidado de que no se rompan, salando previamente al gusto. Retirar del fuego y reservar.
En una sartén freir los ajos pelados y el pan, con cuidado de que no se quemen.
Una vez fritos pasarlos a un mortero junto con el comino y el pimiento molido majando todos los ingredientes hasta formar una pasta lo más fina posible.
Añadir el vinagre y cuatro o cinco cucharadas del agua de la cocción de los espárragos, removiendo bien todo el conjunto.
Sacar los espárragos de la cacerola, escurriéndolos bien, pasándolos a la sartén donde previamente se frieron el pan y los ajos. Añadir un pelín de sal.
Cortarlos en trozos pequeños y rehogarlos durante un minuto, agregando el majaillo.
Remover bien todo el conjunto y cascar en el centro los huevos (personalmente me gusta romper la yema para no encontrármela cruda) dejándolo cuajar a fuego medio.
Retirar del fuego y servir……
Disfruten de ése maravilloso lugar por donde sale el Sol: Antequera. Lugar milenario, creado por los dioses, llena de arte y de magia.
A menos de una hora de trayecto desde el centro de la capital malagueña, donde se encuentran los antiquísimos dólmenes de Menga, Viera y El Romeral (El dolmen de Menga, que pudo ser construido en el año 2.500 Antes de nuestra Era, con una extensión de 25 metros de largo y erigidas con rocas de 180 toneladas), es el conjunto de dólmenes más grande de Europa y el Paraje Natural de El Torcal, famoso por la caprichosa forma de sus rocas calizas, que conforman uno de los paisajes cársticos más importantes de Europa.
Antequera, por su arte, sus paisajes, sus generosas vegas, su Peña de los enamorados, El Torcal, los dólmenes, su rica, única y deliciosa gastronomía….Patrimonio y orgullo de los malagueños y por qué no: de la Humanidad.