Ingredientes:
Un buen manojo de espárragos trigueros.
1 cebolla tierna.
2 dientes de ajo.
2 rebanadas de pan (y algunas más para emplatar).
1 cucharada de pimentón dulce.
Media cucharadita de cominos.
Un buen chorro de vinagre.
Tres huevos.
Agua.
Sal y pimienta.
Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Comenzamos poniendo a freir en una sartén con aceite de oliva los dos rebanadas de pan y los ajos. Una vez fritos lo pasamos a un mortero (sin el aceite), le añadimos el pimentón, los cominos, la sal, la pimienta y un buen chorro de vinagre. Hacemos una picada y reservamos.
En el mismo aceite freimos la cebolla rallada hasta que empiece a transparentar. En ese momento añadimos los espárragos trigueros cortados en trocitos.
Pasados tres o cuatro minutos añadimos la picada que teníamos reservada y mezclamos todo bien.
Finalmente añadimos agua hasta cubrir los espárragos y dejamos cocinar a fuego lento hasta que espese.
Aprovechamos este tiempo para elaborar los huevos poché. Para ello ponemos un cazo con agua y un chorrito de vinagre. Cuando empiece a hervir añadimos el huevo y lo dejamos un par de minutos (el tiempo justo para que se cuaje la clara pero no la yema).
Antes de servir colocamos los huevos sobre los espárragos y completamos el plato con unas rebanadas de pan frito.
Y ahora sí, os muestro unas fotos que hice durante mi tarde campestre. Mirad que maravillas esconde el huerto de Eusebio.
Con los pollos camperos quedé impresionada ¡qué maravilla! y que bonitas las crías de conejo.
Y ya por último, aquí nos tenéis a los tres: Noelia, Eusebio y yo. La primera foto con su platanera (es el orgullo de Eusebio y no es para menos). La segunda foto en un precioso mirador al que también fuimos ¡Muchas gracias amigos por esa tarde tan estupenda!