Como todos los meses vuelve el reto Color y sabor de temporada, en el que hacemos una receta con la fruta o verdura propuestas por Pilar del blog Postres originales.
Este mes la propuesta es: Como fruta el melón y como verdura las espinacas.
Esta vez me he decantado por las espinacas.
Las espinacas no suelen ser una de las verduras mas deseadas, pero preparadas de esta forma seguro que os van a gustar.
Es una buena forma de hacer que los niños coman verdura, ya que mezcladas con la bechamel ofrecen un sabor mas suave y agradable. Ademas nos aportan gran cantidad de hierro y no tiene nada de grasa.
Ingredientes:
- 500g de espinacas congeladas o frescas
- 1/2 cebolla
- sal al gusto
- 1 cucharada sopera de harina
- 1 vaso de leche
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen
- Queso rallado para gratinar (opcional)
Cocemos las espinacas en agua y sal siguiendo las instrucciones del fabricante. Si son frescas, 2-3 minutos. Las escurrimos y reservamos.
En una saten ponemos el aceite y añadimos la cebolla picadita muy fina y la sofreímos.
Cuando está dorada añadimos las espinacas y las rehogamos un poquito, añadimos la harina y removemos.
Vamos añadiendo el vaso de leche poco a poco mientras le damos vueltas, hasta que se espese la bechamel. Le añadiremos mas o menos leche dependiendo de como nos gusten de espesas, a mi me gusta mas bien clarita.
Le ponemos sal y dejamos que cueza 1 minuto
Podemos ponerle el queso rallado por encima y gratinarlas al horno. Yo no lo he puesto porque en casa nos gustan mas sin él.
Son una cena muy sana.
¿Os apetecen?
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