Los aperitivos son la salsa de la vida.
Para mi, comer a base de tapas, pinchos o bocaditos me apasionan. Podría comer así siempre. No es lo ideal ni lo más aconsejable, pero de vez en cuando no hace daño.
Sobre todo, si ese pincho o entrante es, aparte de rico, nutritivo. Sí, lo sé, me vais a decir que saludable lo que se dice saludable no es, pero es que esta receta que hoy os traigo lleva verdura, frutos secos y queso... una delicia vaya.
Es una receta super fácil, el relleno lo he preparado con thermomix porque la receta venía en una revista, pero se puede hacer perfectamente en una sartén. Así que mirad si tenéis todos los ingredientes y manos a la obra.
INGREDIENTES:
1 lámina de hojaldre
150 gr de hojas de espinacas frescas
25 gr de piñones
50 gr de queso parmesano en polvo
50 gr de queso feta
1 diente de ajo
30 gr de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
PREPARACIÓN:
Vamos a poner 1200 gr de agua en el vaso de la thermomix y programamos 12 minutos, a 100º y velocidad 1. Sin thermomix lo haremos en una cazuela. Ponemos el agua a hervir.
Cuando el agua esté lista, ponemos en el cestillo las espinacas con la sal. Veréis que no caben todas, pero a medida que se van cociendo podremos ir añadiendo más (con cuidado). En una cazuela las pondremos todas a cocer.
Al acabar, las ponemos en un escurridor. Es importante que queden secas, sin agua.
Ponemos el aceite y el ajo y troceamos 3 segundos a velocidad 7. Luego sofreímos cinco minutos a 120º y velocidad 1. Al acabar, agregamos las espinacas escurridas y los piñones y cocinamos 5 minutos a 120º y velocidad 1. Sin thermomix, lo haremos en una sartén. Primero doramos el ajo picadito y luego añadimos las espinacas y los piñones y las salteamos .
Dejamos que se enfríen.
Estiramos el hojaldre y lo pincelamos con huevo batido.
Colocamos las espinacas y los piñones encima, lo extendemos lo más que podamos, que quede una capa fina, si no, nos costará enrollar después.
Espolvoreamos el parmesano en polvo y ponemos el queso feta desmenuzado por encima.
Hacemos un rollo y cortamos porciones de un dedo de grosor aproximado. Pintamos con huevo batido y horneamos a 180º unos 20 minutos, hasta que veamos que están doradas.
Y si podéis aguantar las dejáis enfriar. Pero templadas ¡están divinas!
Un entrante super delicioso y muy completito.