Cuando llega diciembre es muy habitual hacer el "amigo invisible".
Colegios, empresas, familias...más de uno se quiebra la cabeza en buscar algún detalle para la persona que te ha tocado.
En el Reto Asaltablogs que lidera Marga de Azafranes y Canelas pasa lo mismo. En esta época, se nos asigna por sorteo secreto un blog amigo y debemos "robarle" y versionar una de sus recetas.
Como en el amigo invisible original, cuesta mucho decidir que "comprar", en este caso, que receta elegir, porque si te toca, como me ha pasado a mí, un blog tan bonito y con recetas tan deliciosas como el de La Rosa Dulce el quebradero de cabeza está garantizado. Rosa tiene unas recetas a las cuales me rindo por completo: fáciles, saludables, ricas y con una presentación tan exquisita que es muy difícil elegir solo una.
Ya conocía el blog de Rosa de otros asaltos, además es una de las blogueras que admiro y con la que mantengo una relación cordial y cariñosa. Me ha costado decidirme pero a medida que iba evaluando las opciones, me di cuenta que esta receta elegida era fantástica para formar parte de mi menú navideño. Un entrante fácil, distinto y con un toque asiático que me encanta. No tengo ni que deciros que fue todo un éxito.
Ahora, me toca a mí dejaros mi versión, que no difiere en nada de la original para que os animéis a prepararla, pero antes, por favor, daros una vuelta por la página de Rosa, merece mucho la pena.
INGREDIENTES:
8 hojas de masa filo
1 puerro
1 zanahoria
1/4 de col china
300 gr de gambitas peladas y congeladas
semillas de sésamo
aceite de oliva
salsa de soja
PREPARACIÓN:
Cortamos el puerro en bastoncitos y lo sofreímos en una sartén con un poco de aceite. No pongais mucho aceite.
Cuando haya cogido color añadimos la zanahoria también en bastoncitos finos.
Por último la col china cortada en tiras. Rehogamos unos minutos.
Agregamos como medio vaso de agua y tapamos para que la verdura se acabe de hacer.
Mientras vamos a cocer las gambitas un par de minutos. A continuación las agregamos al sofrito con un chorro de salsa de soja, al gusto. Rehogamos unos minutos y apartamos para que se enfríe.
Vamos a pincelar con aceite de oliva (o mantequilla fundida, pero yo no tenía) un par de hojas de masa filo
(ella usa solo una, yo puse dos hojas). Hay que hacerlo con rapidez pues este ingrediente se seca con facilidad. Ponemos un poco del relleno en un lateral y enrollamos formando un cilindro.
Enrollamos sobre sí mismo dando forma de espiral. Pincelamos con aceite y espolvoreamos sésamo encima. AL horno, 20 minutos, 180º. Con estas cantidades del relleno, salen cuatro espirales, pero si quieres más, añade más verduras y gambitas.
Las servimos templadas, ¡están de lujo!