Normalmente preparo el estofado con carne de cerdo.
A veces uso ternera, pero en casa les gusta mas con cerdo. Pero en estos días en los que salir a la compra lo he limitado a un día a la semana, a veces me quedo sin ingredientes y hay que tirar de lo que tengamos en la nevera o en el congelador. En este caso, era pechuga de pollo. Así que el estofado de siempre lo hemos hecho con pollo.
Una receta sencilla y rica, que no se tarda mucho en hacer y que queda genial.
Espero que os guste.
INGREDIENTES:
1/2 kilo de pechuga de pollo en trozos
1/2 cebolla
1 pimiento
1 tomate
1 diente de ajo
1 pastilla de caldo
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de agua
1 hoja de laurel
1 zanahoria
1 puñado de guisantes
sal y pimienta
comino molido
PREPARACIÓN
Salpimentamos los trozos de pechuga y los espolvoreamos con un poco de comino molido. Los doramos en una sartén y los reservamos.
En una sartén con un poco de aceite vamos a hacer un sofrito con la cebolla, el pimiento, la cebolla y el ajo. Todo muy picadito. Una vez pochado lo trituramos.
En la cazuela ponemos el pollo y el sofrito. Agregamos el vino blanco y medio vaso de agua. Añadimos la pastilla de caldo desmenuzada, la zanahoria en rodajas, la hoja de laurel y medio vaso de agua. Dejamos que cueza a fuego medio unos 15 o 20 minutos, hasta que la zanahoria esté tierna.
Por último agregamos los guisantes y dejamos cocer un par de minutos más.
Salpimentamos el pollo y le espolvoreamos un poco de comino molido.
Lo doramos en una sartén.
Preparamos el sofrito y lo trituramos. Lo añadimos a la cazuela con el vino, agua, laurel, zanahoria y el pollo. Dejamos que cueza hasta que la zanahoria esté tierna.
Añadimos los guisantes y dejamos dos o tres minutos.
¡Listo nuestro estofado! Rápido, rico y sencillo.