Este estofado es el plato preferido de algunas personas de la familia y, después de probarlo, entenderéis porqué.
Ingredientes:
1 kg. de carne de ternera jugosa.
1/2 copa de coñac o 1 vaso de vino tinto.
4 berenjenas.
2 pimientos grandes rojos o verdes (de asar)
8 patatas.
1 cebolla grande.
10-12 granos de pimienta y 5 clavos.
3 dientes de ajo.
2 tomates maduros.
aceite de oliva y sal.
Cortamos las berenjenas en bastones y las ponemos con sal para que lloren.
Freímos la carne en trozos regulares. Cuando esté dorada la mojamos con el coñac o el vino tinto y dejamos evaporar el líquido hasta llegar de nuevo a seco. Ponemos la carne en una cazuela de barro, cubrimos con agua y ponemos al fuego.
Mientras la cazuela de barro con la carne va acumulando calor, freímos los pimientos, les quitamos la piel, los cortamos en tiras y reservamos. Freímos también las berenjenas, a las que previamente habremos secado bien las lágrimas producidas por la sal, y reservamos con los pimientos.
Troceamos las patatas, freímos y reservamos también.
En el aceite que sobra sofreímos los ajos y la cebolla cortados muy pequeñitos y poco después añadimos los tomates también muy picaditos. Cuando el sofrito esté listo, lo incorporamos a la cazuela junto a las berenjenas y los pimientos que teníamos reservados. Dejamos evolucionar todo en la cazuela de barro, a fuego lento, durante unas 3 horas.
Cuando la carne esté tierna, añadimos las patatas, los granos de pimienta, y los clavos bien machacados en el mortero.
Consejos de la bisa:
1º. Durante el tiempo que dure la cocción debemos mover los elementos de la cazuela cada 20 minutos para que las berenjenas y los pimientos se deshagan e integren en la salsa y la espesen.
2º. No podemos permitir que el guiso se arrebate. Debe cocer a fuego muy lento.
3º. Los clavos son fundamentales, no se deben olvidar ni sustituir.