Ingredientes para 4 personas:
½ Kg. de fabes.
½ Kg. de almejas.
Caldo de pescado.
½ cebolla.
3 dientes ajo.
150 ml. de vino de blanco.
1 guindilla.
Azafrán.
Perejil.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Elaboración:
La noche anterior dejamos las fabes en remojo cubiertas con abundante agua fría. Al día siguiente, escurrimos las fabes y las ponemos en una olla y las cubrimos con caldo de pescado. Las ponemos a cocer junto con la media cebolla, 2 dientes de ajo, un poquito de azafrán y un chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuando rompa el hervor, las asustamos con un poco más de caldo o agua y dejamos cocer tapadas a fuego suave, lentamente. Si se forma espuma, la retiramos con la ayuda de una cuchara.
Mientras esperamos a que nuestras fabes estén tiernas, dejamos las almejas en un recipiente cubiertas con agua con sal, para que suelte la tierra que puedan tener.
Cuando las fabes estén tiernas, retiramos la cebolla y los dientes de ajo de la olla.
En una sartén doramos un diente de ajo laminado en un poco de aceite y una guindilla. Añadimos las almejas y el vino blanco, tapamos y dejamos un par de minutos para que se abran.
Incorporamos las almejas con un poco de caldo de su cocción a la olla de las fabes, añadimos un poco de perejil picado y ajustamos de sal. Dejamos cocer otros 10 minutos más para que se mezclen los sabores y luego dejamos reposar fuera del fuego.
*Si deseamos espesar un poco el caldo de las fabes podemos triturar la cebolla y los ajos que hemos retirado de la olla junto con algunas fabes y devolver parte o toda esta mezcla a la olla.
*Esta es una receta que necesita tiempo y es muy importante también disponer de unas buenas alubias y unas almejas frescas, la calidad del género marca la diferencia.