Las fabes con almejas (fabes con amasueles en asturiano) son un plato típico de la cocina asturiana en el que los principales ingredientes son las alubias (fabes) y las almejas (amasueles), ambas mezcladas sabiamente en un pote. Es un plato de invención reciente (siglo XIX) que se ha hecho muy popular en los pueblos de Asturias. Se trata de un plato de texturas: almejas-fabes y de olores marítimos.
Es un plato de dos tiempos de preparación, por un lado la cocción de las alubias que suele emplear mayor tiempo y emplea tiempo de remojo la noche anterior, y por otro las almejas que se cuecen a intervalos de minutos, ambos se sincronizan en pote de barro que se pone caliente sobre la mesa de los comensales.
¿Vamos a por la receta?
Ingredientes:
500 g de fabes de la Granja
1 k de almejas
1 cebolla,
3 dientes de ajo
medio pimiento verde
1 chorro generoso de aceite de oliva virgen extra para la cocción de las fabas
1 cucharada tipo postre de pimentón dulce
5 hebras de azafrán
Para el sofrito de las almejas: 1 dedo de aceite de oliva virgen extra, 1 diente de ajo bien picado, unas cayenas (al gusto) y medio vaso de vino blanco.
Preparación:
Empezaremos extendiendo las fabes sobre una superficie plana y desechando aquellas que estén dañadas.Las lavaremos para quitar posibles impurezas. Las dejamos en un bol con agua fría en remojo durante la noche, normalmente 12 horas. No es necesario echar sal a la hora del remojo. Al día siguiente, las escurrimos y las reservamos hasta el momento de prepararlas.
Para preparar las fabes, añadimos en una cazuela, a ser posible baja y ancha, las habas con un buen caldo de pescado o marisco (que podemos preparar el día anterior) y cubrimos con ese caldo hasta que quede un par de dedos por encima de las mismas. Añadimos un buen chorrito de aceite y ponemos a fuego alto hasta que rompa a hervir.
Cuando hierva, añadimos la cebolla corta en dos, tres dientes de ajo pelados y medio pimiento verde. Si vemos que espumea, retiramos con una espumadera.
Cuando lleve 1/2 hora cociendo a fuego alto le añadimos las hebras de azafrán diluidas en un poco de caldo caliente de la cazuela y una cucharadita tipo café de pimentón dulce, aunque a mí me gusta que sea mezcla de pimentón dulce y picante.
Bajamos la temperatura de cocción y rectificamos de sal, si fuera necesario. Dejamos que las fabes se cocinen lentamente a temperatura baja durante 2 horas removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera para evitar que se rompan. Cuando lleven cocinándose una hora, retiramos lo que quede de la cebolla, el ajo, el pimiento y aquellas fabes que veamos que se hayan roto, lo pasamos todo por la batidora con un poco de caldo y lo volvemos a introducir al pote.
Durante estas dos horas de cocción, añadimos agua fría en dos ocasiones para ?asustar? las fabes (rompe el hervor y ayuda a su perfecta cocción).
Para preparar las almejas: cuando tengamos las fabes ya preparadas, sólo tendremos que abrirlas al vapor con un poquito de ajo y un toque de guindilla. Antes, las lavamos bien con abundante agua fría. Cortamos el ajo muy fino y salteamos en una cazuela baja sin que llegue a dorar, añadimos unas cayenas previamente machacadas con los dedos y las almejas, removemos a fuego alto durante unos segundos. Introducimos medio vaso de vino blanco y dejamos hervir. Dejamos que se abran durante tres minutos (las que no se abran, tiradlas!) y las añadimos directamente a las fabes.
Y listo! Tengo que deciros que es un plato que me sorprendí muchísimo, no me lo imaginaba tan gusto ni tan bueno ni tan....en fin, espectacular.