Desde La Lechera te enseñamos una elaboración sencilla y deliciosa que, además, está cargada de nutrientes para tu cuerpo: un bizcocho de trigo sarraceno y leche condensada. Es una receta que te sorprenderá no solo por su aspecto, como puedes ver, sino también por su sabor, ya que esconde un secreto... ¡lleva calabaza! Además, tiene un toque cítrico gracias a la lima y un ligero aroma a canela.
Puedes usar este dulce como tarta para alguna celebración especial, como por ejemplo una cena con amigos o un cumpleaños. Todo depende del estilo de decoración que decidas poner. ¡Le dará un toque de color increíble a la mesa!
¿Estas list@ para saborear este bizcocho? Sigue leyendo...
Empezamos por los ingredientes que vas a necesitar. ¡Saca papel y bolígrafo!
Apunta los ingredientes para preparar esta deliciosa receta:
- 1 bote de 370 g de leche condensada La Lechera.
- 300 g de harina de trigo sarraceno.
- 2 cucharadas de levadura de repostería.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 120 g de leche de almendras.
- 150 g de calabaza cocida o asada.
- 150 g de aceite de oliva.
- Ralladura de lima.
Para decorar: frambuesas y leche condensada.
Preparación del bizcocho de trigo sarraceno y leche condensada
Empieza a preparar la receta el día anterior con la calabaza cocida o asada. Es muy importante que, en el momento de agregarla a la mezcla, esté fría para que ninguno de los ingredientes se vea alterado por el cambio de temperatura. ¡Es mejor prevenir!Vierte el bote de leche condensada en un bol grande. La receta no lleva azúcar añadida como tal, por lo que este ingrediente es el que aportará dulzor al bizcocho. A continuación, añade la leche de almendras. Integra bien ambas leches con ayuda de unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea tanto en color como en textura.
Ahora es el momento de añadir la calabaza. Da igual si la has asado o cocido, ya que esto no alterará el resultado final de la receta, pero recuerda que es importante que esté a temperatura ambiente. Este ingrediente puede resultar más difícil de incorporar a la mezcla, por eso bate enérgicamente con las varillas hasta que no queden trozos grandes. Después, echa el aceite y vuelve a mezclar.
Saca otro bol y echa la harina de trigo sarraceno. Este tipo de pseudocereal no contiene gluten, por lo que esta receta es apta para intolerantes a este nutriente. Añade la levadura y mezcla con una cuchara o con un tenedor hasta que no se distingan. Agrega los ingredientes secos a la mezcla de leches, aceite y calabaza. Hazlo poco a poco para que no queden pompas de harina en el interior. Divide la mezcla en las porciones que sean necesarias.
Cuando hayas incorporado la harina y la levadura por completo, es el momento de echar la ralladura de lima y la cucharadita de canela. Si quieres puedes hacer este paso a la vez, pero nosotros te recomendamos que los separes y remuevas cada ingrediente individualmente para asegurarte de que quedan bien repartidos por toda la masa.
Prepara un molde circular para hornear la mezcla. En esta ocasión, hemos seleccionado papel vegetal para evitar que el bizcocho se pegue, pero tú puedes enharinar el molde con un poco de aceite y harina. Recuerda que, si estás haciendo esta receta para que sea apta para gente con intolerancia al gluten, debes seleccionar un tipo de harina distinta a la de trigo para llevar a cabo este paso.
El bizcocho debe estar unos 40 minutos en el horno a 180ºC aproximadamente. Antes de meterlo, comprueba que ya está bien precalentado. Si ves que pasado este tiempo aún sale manchado el cuchillo (que emplearás para comprobar el punto exacto del bizcocho), puedes dejarlo un poco más colocando un poco de papel de aluminio por encima para que no se queme.
Saca el bizcocho del horno y deja que se temple un poco para desmoldarlo. Mientras, en un bol pequeño, echa un poco de leche condensada y 5 o 6 frambuesas. Machaca con un tenedor para que las frutas suelten el jugo. Este paso también lo puedes hacer con moras. ¡Tú eliges!
Con ayuda de una cuchara, ve decorando la superficie del bizcocho. No hagas esto si aún está caliente o de lo contrario la leche condensada se hará más ligera y chorreará demasiado por los laterales. Acompaña este original glaseado con unas frambuesas por encima. Si quieres, puedes añadir más trozos de diferentes frutas, estará igual de delicioso.
¡Tiene una pinta increíble!
¡Ya lo has visto! Es muy sencillo de preparar. Aunque, si te ha quedado alguna duda sobre la elaboración, puedes echar un vistazo al vídeo que hemos grabado durante la preparación de la receta.
Este bizcocho de trigo sarraceno y leche condensada puede convertirse en el compañero ideal para tus desayunos. ¡Conquistará hasta a los paladares más exigentes!
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