Llevaban mucho tiempo queriendo probar las fajitas mexicanas; siempre que piden alguna comida algo exótica o diferente de lo que solemos comer en casa es porque lo han visto en la tele. Estas, en concreto, no sé de dónde las sacaron, pero me gusta porque así podemos ir conociendo costumbres de otros lugares del mundo.
Aunque siempre, como es lógico, nosotros las adaptamos a nuestra cocina, nuestros productos y nuestros gustos.
Estas fajitas, en concreto, son mexicanas solo de nombre porque no pican ni tienen productos que no podamos encontrar en nuestros mercados y la forma de cocinarla es muy de aquí...
Y lo de "childs style", vosotros me entendéis, hace referencia a la ausencia de picante. No sé si los niños mexicanos estarán acostumbrados a comidas fuerte, pero a mis cachorritos no les gusta. Vamos, el molinillo de la pimienta es un objeto decorativo en mi cocina porque no les gusta, así que...
2 tortitas de trigo o maíz por persona.
500 gr. de ternera (o pollo) -un filete grande cortado fino-
2 zanahorias grandes
1 puerro mediano (puedes sustituirlo por media cebolla)
1 tomate
1 pimiento rojo o verde, el que más nos guste (en nuestra casa no gusta ninguno, así que no lleva)
sal
aceite de oliva
un diente de ajo
Lavamos el tomate y lo cortamos en dados pequeños. Reservamos.
Limpiamos los restos de grasa de la carne y la cortamos en tiras finitas. Salpimentamos al gusto y reservamos.
Lavamos las verduras, pelamos las zanahorias y las cortamos todas en juliana. Reservamos en cuencos independientes.
Ponemos al fuego una sartén o wok, con una cucharada o dos de aceite de oliva. Incorporamos el diente de ajo y vamos saltenado las verduras primero una y luego otra, reservando la que ya esté lista en cuencos separados.
No os olvidéis de ponerlas al punto de sal.
Cuando las verduras estén listas, hacemos lo mismo con la carne, saltearemos hasta que esté hecha. Al estar cortada en tiras finas, tardará poco, 3 o 4 minutos. La colocamos en otro bol.
Ya solo nos queda montar las fajitas, poniendo en cada tortita los ingredientes que cada comensal prefiera. Los cachorritos prescindieron del puerro, por ejemplo. Los papás echamos de todo.
Se come recién hecho, cuando los ingredientes estén aún calientes, ¡riquísimo! y una cena bien completa con mucho ingrediente vegetal.
Y a vosotros, ¿os gustan las fajitas mexicanas?
P.D.: Estos días de fiesta estaré un poco ausente, disfrutando del aire libre y de los cachorritos. Espero que vosotros también podáis desconectar un poco, ¡feliz descanso!