La de veces que habremos comido todos un buen filete con patatas fritas, ¿a que si? Y aunque pueda parecer algo simple, para muchos (entre los que nos incluimos), resulta delicioso comerlo de vez en cuando. Un plato rápido y que nos saca siempre de un apuro en momentos inesperados.
Bueno, pues en esta receta que tenéis ante vosotros, vamos a cambiar básicamente dos puntos: añadiremos una salsa a la carne y prepararemos las patatas de una forma diferente. Fritas, pero diferentes.
Primero, comentaros que la salsa que vamos a incluir en el plato podría ser cualquiera que a vosotros os guste: ali-oli, barbacoa, de queso... Sin embargo, y debido a que hace nada compartimos con todos vosotros la forma de realizar la salsa de piquillos, pues queríamos aprovecharla y enseñaros uno de sus múltiples usos. De esta forma, ya tenemos una de las diferencias explicada.
La otra, como os decía, van a ser las patatas. Sabemos perfectamente que para muchos, será mucho mas sencillo y rápido hacer las patatas fritas normales, o incluso las patatas micro que ya os enseñamos a cocinar, pero como lo que queremos es aprender entre todos platos y formas de preparar los alimentos diferentes, pues no viene mal saber como se pueden preparar unas patatas gajo, que a la vez, nos pueden servir para un entrante tan famoso como las patatas con salsas, o como mas nos guste. Animaros y lanzaros a preparar este tipo de patatas, y seguro que en mas de una ocasión las volveréis a preparar.
Al igual que hicimos en la entrada de la tortilla guisada, esta receta la vamos a dividir en dos partes: por un lado la preparación de la carne y el montaje final, y por otro, lo que haremos será describir la forma de realizar las patatas gajo, de forma que tengáis las dos recetas diferenciadas, por si en alguna ocasión, queremos preparar solo las patatas. Comenzamos ya mismo, así que todos a por los delantales y a la cocina!
Ingredientes (8 personas):
8 - 10 filetes de cerdo
Ajo en polvo
Pimienta molida
Perejil
Sal
Aceite
Salsa de piquillos
Para las patatas gajo
8 - 10 patatas de mas o menos el mismo tamaño
8 cucharadas de harina
1 - 2 cucharadas de pimentón dulce
1 - 2 cucharadas de pan rallado
1 cucharada y media de ajo en polvo
Hierbas provenzales al gusto
4 - 5 puñaditos (lo que cogemos con 3 dedos) de sal
Pimienta negra al gusto
Aceite
Preparación:
Primero, vamos a comenzar por la forma de realizar las patatas gajo. Empezaremos por limpiar muy bien todas las patatas con su piel (podemos usar, si tenemos, una brocha pequeña para quitar todos los posibles restos de tierra que tengan). Las secaremos y pinchamos con un tenedor varias veces sobre cada una. Las envolvemos en papel transparente (como si fueran un caramelo) y las meteremos al microondas unos 5-7 minutos a máxima potencia. tiene que quedar tiernas, pero no cocidas.
Por otro lado, en un cuenco, uniremos la harina, el pimentón, el pan rallado, las hierbas, el ajo, la pimienta y la sal. Removemos para que se mezcle todo bien.
Formaremos gajos con las patatas (incluida su piel): partiremos las patatas por la mitad a lo largo. Cada mitad a su vez, otra vez por la mitad, y así hasta formar gajos del tamaño que nos parezca correcto.
En una bolsa de congelado, echaremos el adobo que teníamos listo, e iremos echando los gajos de patata dentro. Cerraremos la bolsa dejando aire, y la agitaremos de forma que los gajos se impregnen de la mezcla.
Sacamos los gajos y los freiremos en abundante aceite hasta que se doren.
Los sacamos y dejamos escurrir en papel absorbente. Podemos echar un poco de sal por encima si nos gustan mas saladas.
Una vez tenemos listas las patatas gajo, lo siguiente es preparar los filetes de cerdo: para su elaboración, echaremos perejil, ajo y pimienta molida en cada uno y los pasamos por la plancha hasta dejarlos al punto de cada uno. Los sacamos y salamos al gusto.
Preparamos la salsa de piquillos como indica la receta (pinchar aquí).
Montaremos el plato echando salsa sobre los filetes o a su lado, y acompañándolos de las patatas.
Las patatas gajo son la estrella de este plato, y es que no son muy comunes en nuestras cocinas debido a que su elaboración conlleva algo mas de tiempo que unas patatas fritas normales. Eso si, una vez que las pruebas, desearas hacerlas una y otra vez.
Un saludo a tod@s y buen provecho!