Si llegáis desde allí, bienvenidos, me alegra veros por aquí!! Si no, seguro que queréis ver cómo ha empezado esta vuelta al mundo. Hemos preparado Baba Ganoush con Crackers de avellana y cerveza en Oriente Medio, Carpaccio de bacalao con chutney de tomate en la India y Makis de verduras con Gomasio en Japon. Si queréis verlos, clicad en el enlace y luego seguimos aquí :)
Ceviche de langostinos al Cava
Dejamos atrás el continente asiático y nos vamos a Sudamérica.
En Perú, Ecuador, Colombia… seguro que nos recibirían con alegría, con música, con baile, con todos los colores del mundo… y con un delicioso ceviche.
Este plato está viviendo su época dorada. No hay cocina en la que no se haya preparado alguna vez.
Para darle el toque de originalidad, y dado que permite multitud de ingredientes diferentes, hemos pensado en hacerlo de nuestros invitados estrella en Navidad: de langostinos y de cava. Porque sabemos que algunas mesas, sin langostinos o sin cava, no son mesas de Navidad.
12 langostinos
3 pimientos dulces mini de diferentes colores (amarillo, naranja, rojo) o un trozo equivalente de pimientos tamaño normal
1 guindilla
1/2 cebolla mediana
el zumo de 1 lima
200 ml. de cava (o champán)
sal
unas ramitas de cilantro
2 cucharadas de puré de tomate
1. Pelamos los langostinos y los ponemos en un cuenco a macerar con el cava y el zumo de lima durante 2 horas.
2. Cortamos la cebolla y los pimientos en láminas lo más finas posible. Cortamos también la guindilla en rodajitas y picamos fino el cilantro.
3. Añadimos la cebolla, pimientos, guindilla, cilantro, el puré de tomate y la sal a los langostinos macerando y lo dejamos reposar un par de horas más.
Para emplatarlo lo podemos hacer en vasitos individuales o en un único recipiente para que cada uno se sirva lo que quiera. Los vasitos serán más prácticos si servimos los entrantes de pie mientras esperan el plato principal, sólo hay que asegurar que habrá cucharitas disponibles para comerlos.
Cestitos de Navidad
Estamos a punto de terminar nuestra vuelta al mundo.
Hay un refrán en mi tierra que dice “roda el mon i torna al Born” que, traducido, sería algo así como “recorre el mundo y vuelve a casa (al Born, que es un barrio de Barcelona)”.
Para acabar esta vuelta el mundo queremos hacerlo con un aperitivo con ingredientes muy nuestros. Al jamón ibérico le salen imitadores a centenares pero no hay ni uno solo que le iguale.
España es un país de climas muy dispares. La cornisa cantábrica y los Pirineos tienen clima húmedo y las setas son uno de sus productos estrella.
Donde el jamon del sur se encuentra con las setas del norte nace nuestro aperitivo final: los cestitos de Navidad.
2 patatas medianas
200 grs. de setas variadas: champiñones, setas de chopo, boletus…
100 grs. de jamón en tiras
1/4 de cebolla
2 cucharadas de queso parmesano
aceite, sal y pimienta
1. Pelamos las patatas y, con una mandolina, las cortamos en láminas muy finas. Las colocamos dentro de moldes de mini-madalenas, haciendo una forma de cestito y reservamos una lámina para cada cestito. Los horneamos durante 15 minutos a 190ºC
2. Picamos la cebolla muy fina y la rehogamos en un poco de aceite.
3. Añadimos el jamón, lo dejamos unos minutos que se tueste un poco y luego incorporamos las setas picadas. Lo salpimentamos y lo dejamos que pierda por completo el agua.
4. Ponemos la mezcla de setas dentro de los cestitos de patata horneados. Espolvoreamos queso parmesano en cada uno de ellos. Tapamos con una lámina de patata cada cestito y lo volvemos a hornear unos minutos, hasta que la lámina superior de patata quede cocida.
5. Cuando estén hechos los desmoldamos con cuidado de no quemarnos y de que no se rompan.
Hemos terminado nuestro largo viaje, esperamos que hayáis disfrutado tanto como nosotros preparando estos entrantes.
Porque la Navidad también puede ser sana, equilibrada, sencilla y universal.