La receta de flamenquines creo que es una de las que más triunfa entre los niños. Es un plato fácil y rápido para hacer que nos saca de más de un apuro y no podemos negar que a los mayores también nos encanta. Es una receta tan sencilla que solo lleva dos ingredientes pero que podemos mejorarla usando en el pan rallado las especias que más nos gusten.
Ingredientes:
- 4 lonchas de jamón cocido
- 4 lonchas de queso
- 1 Huevo
- Pan rallado
- Harina
- Sal, pimienta molida, ajo en polvo y cebolla en polvo
- Abuntante aceite de girasol u oliva para freír
Cómo hacer flamenquines de jamón y queso
1. El jamón cocido, por comodidad, tendría que tener una forma rectangular para poder enrollarlo más cómodamente. Lo estiramos sobre la mesa y metemos dentro la loncha de queso. Podemos poner el queso que más nos guste, pero que esté cortado fino y sea flexible.
2. Empezamos a enrollas desde un extremo hasta terminar de hacer el rollo completo. Ahora podemos proceder a empanarlos.
3. El pan rallado lo mezclamos con las especias. Éstas le van a dar mejor sabor y nuestros flamenquines serán diferentes a cualquiera. Cogemos el rollito que hemos creado y lo pasamos por la harina con cuidado de que no se deshaga. A continuación lo pasamos por el huevo y después por el pan rallado. Presionamos con cuidado para que se pegue bien y lo reservamos en un plato.
3. Ponemos a calentar el aceite. Para que nuestro empanado no se rompa es conveniente ponerlo a temperatura alta, a unos 180º. Nos será más fácil controlar la temperatura si lo hacemos en una freidora y podremos freír el flamenquín sin necesidad de girarlo.
4. Los sacamos a un plato con papel absorvente y listo. Los podemos congelar antes de freírlo y así disponer de ellos cuando lo necesitemos.