La primera vez que probé este plato de viaje por Alsacia, lo que más me llamó la atención fue su nombre. La Flammekueche, Flammkuchen o Tarte Flambée es una tarta salada típica de las regiones francesas de Alsacia y Mosela y también de las regiones alemanas de Palatinado y Baden, de ahí que se conozca a este plato con diferentes nombres.
Como podéis ver, se parece muchísimo a una pizza o coca y su cobertura se realiza a base de nata (crema de leche), bacon y cebolla . Es muy fácil de preparar en casa, así que los amantes de las pizzas no os podéis perder esta nueva y genuina receta.
¿Qué necesito?
500 gr de harina de fuerza
5 gr de levadura fresca
3 gr de sal
250 ml de agua
25 gr de mantequilla
100 gr de queso tipo filadelfia
200 gr de nata (crema de leche) fresca
pimienta
sal
nuez moscada
200 gr de bacon
1 cebolla
¿Cómo lo hago?
El primer paso será preparar la masa. En una amasadora (o en un bol si amasaremos manualmente) disponemos la harina, la sal y el agua. Disolvemos la levadura fresca en un chorrito de agua tibia y la añadimos al resto de los ingredientes. Amasamos todo hasta que se forme una bola. Agregamos la mantequilla cortada en trozos ya temperatura ambiente y amasamos una vez más hasta que se integre completamente en la masa. Cubrimos con un `paño de algodón la masa y dejamos reposar una hora.
Mientras la masa reposa, prepararemos los ingredientes que cubrirán la tarta salada. Por un lado, cortamos la cebolla en juliana muy finita, casi transparente se podría decir y cortamos en pequeños dados el bacon, si no lo hemos comprado ya cortado.
Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, la estiramos muy finita y de forma que cubra la totalidad de la bandeja del horno. El secreto de una flammekueche auténtica debe tener una masa muy finita y crujiente, así que hay que esforzarse por estirar bien la masa. Precalentamos el horno a 250º.
En un pequeño bol mezclamos la nata (crema de leche) fresca junto con el queso filadelfia y sazonamos con pimienta, sal y nuez moscada.
Extendemos la mezcla de queso y nata (crema de leche) sobre la masa dejando 1 centímetro de borde y repartimos la cebolla laminada y el bacon por toda la bandeja.
Horneamos la tarta uno 10 minutos (dependiendo del horno), es decir, hasta que veamos que se tuestan ligeramente los bordes de la masa. Cortamos la tarta en porciones y servimos inmediatamente porque la Flammekueche debe comerse bien caliente.
¿Qué más necesito saber?
Los más puristas alsacianos dirán que la cobertura de una Flammekueche se prepara únicamente con nata (crema de leche) y los defensores de la mezcla queso-nata (crema de leche) divergen sobre las proporciones. Así que dejamos en vuestras manos la posibilidad de experimentar sobre la cobertura siempre y cuando respetéis la tradición de los ingredientes y la finura de la masa.