Bebérmelo no, pero no sabéis lo a gusto que se lo estoy echando a los postres. ¿Cómo no lo había comprado antes? Seguramente me habría ahorrado unos kilillos, eso es verdad, pero me hubiera perdido probar este licor en forma de flan, de ganaché con la tarta de queso, etc. y la verdad, si tengo que elegir (y pasada ya la operación bikini) sé muy bien con qué me quedaría :)
Así que para que no se quedara la botella en la nevera muerta de risa mucho tiempo (excusas, excusas), me apetecía hacer un flan con Baileys. Busqué y rebusqué hasta encontrar la receta que me convenció finalmente, y la ganadora fue el Flan carajillo de baileys del blog Para estar por casa.
Fueron mi postre para la cena. Veredicto: me hubiera comido otro!!! Menos mal que la gravedad me empujaba a quedarme en el sofá, pero no durarán mucho en la nevera. Es lo que tiene estar tan bueno :)
Ingredientes:
2 sobres de preparado para flan
1 litro de leche
8 cucharadas de azúcar
10 cucharadas de Baileys
10 cucharadas de café
Galletas
Para decorar:
Nata montada (crema de leche)
Canela molida
Pepitas de chocolate
Elaboración:Primero prepararemos el flan de Baileys: de 1/2 litro de leche, llenamos un vaso para echar la mezcla del flan y disolverlo aparte removiendo bien con la cuchara. El resto de leche lo echamos a un cazo junto con 4 cucharadas de azúcar y las 10 de Baileys. Sin dejar de remover con la barilla, la llevamos a ebullición y añadimos el resto de la leche con el preparado. Cuando vuelva a hervir y sin dejar de remover, apagamos el fuego y rellenamos nuestras copas por la mitad más o menos. Colocamos una galleta encima y metemos a la nevera para que cuaje.
Una vez esté cuajado (yo lo hice de un dí para otro para asegurarme que estaba cuajado y frio ya que sobre éste verteremos el segundo flan caliente) nos disponemos a hacer el de café. Lo haremos siguiendo el mismo procedimiento del primero, sólo que sustituyendo las cucharadas de Baileys por las de café. Cuando esté hecho, lo echamos en las copas hasta casi el tope y volvemos a colocar una galleta encima.
Los volvemos a meter en la nevera a cuajar. Una vez estén cuajados, bien frios y lo queráis servir, los decoramos con un poco de nata montada (crema de leche), espolvoreamos con canela y ponemos unas cuantas pepitas de chocolate, pero esto como siempre, va a gustos. Eso sí, ricos estarán seguro, le pongáis lo que le pongáis :)