Los flanes son una receta muy socorrida si tenemos una comida familiar o un evento con amigos. Yo soy muy fan de este postre porque puedes (¡debes!) prepararlo el día anterior y ya olvidarte, lo que facilita mucho las cosas y encima te permite estar más liberado. Y todo eso sin perder la posibilidad de sorprender a tus invitados, por supuesto. Sobre todo si optas por una combinación tan deliciosa como este fantástico flan de chocolate blanco, un sabor que suele gustar mucho y que se aleja del flan tradicional.
En el blog tengo varias opciones de flan que también os gustarán seguro, como mi favorito: el flan de queso. ¡Cómo me gusta esta receta! Además tengo otra receta anterior de flan de chocolate blanco (aunque no tan "casero), uno de calabaza y de flan de café, otro de los que triunfan en mi casa. ¿Cuál es vuestro favorito? Estoy seguro de que muchos de vosotros seréis unos clasicones que no se alejan del flan de huevo (ojo, que a mí me encanta). ¡Ah! Y hace poco hice un bonet, una especie de flan de chocolate delicioso típico del norte de Italia que os gustó muchísimo. ¡No os lo perdáis tampoco!
Hay recetas que nunca fallan y este flan de chocolate blanco es una de ellas y os gustará a los más golosos. Rápida, sin muchos ingredientes, sencilla y con un resultado espectacular, ¿qué más se puede pedir? ¡Las recetas que siguen triunfando! ¡Apunta!
FLAN DE CHOCOLATE BLANCO Dificultad: Fácil
Horneado: 50 mins
Tiempo: 75 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: 10 personas
Etiquetas: Postre
Trotamundos: Europa
INGREDIENTES
Para la base
250 gr de chocolate blanco
Cuatro huevos L
70 gr de azúcar blanco
550 ml de leche entera
Una cucharadita de vainilla en pasta
Para el caramelo
130 gr de azúcar blanco
20 ml de agua
CÓMO SE HACE- Lo primero que vamos a hacer va a ser el caramelo. En un cazo ponemos el azúcar con el agua. No revolvemos ni nada, tal cual, a fuego medio-alto. Dejamos que se caramelice, hasta que consiga un color dorado. Tarda unos minutos.
- Echamos con cuidado el caramelo sobre la flanera grande o individuales. Yo he usado una de 20 cm. Tened cuidado de no quemaros. Bañar bien las paredes también. Reservamos. Seguramente se endurezca ligeramente.
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Vamos con el relleno. En un cazo ponemos la leche con la vainilla y el azúcar a fuego medio-alto para infusionar. Tenemos que conseguir que llegue al punto de hervor pero que no hierva demasiado. Añadimos el chocolate blanco en trozos y dejamos que se derrita sin parar de remover. Retiramos y dejamos templar.
- En un bol batimos bien los huevos.
- Añadimos entonces la mezcla de leche infusionada y chocolate blanco y mezclamos todo bien.
- Vertemos la mezcla en nuestra flanera y la colocamos en una bandeja de horno con bordes. Añadimos agua para hacer nuestro flan al baño maría y que no quede seco.
- Horneamos durante 45 minutos, más o menos, hasta que veamos que está hecho por fuera. Cuidado que no se os queme la parte de arriba, si veis que está cogiendo mucho color, tapadla con papel de plata. Yo le puse la tapa (viene con tapa el mío)
- Tened en cuenta que el interior estará blando y que cogerá cuerpo cuando se enfríe.
- Dejamos templar y metemos en la nevera al menos 6 horas (yo lo he dejado toda la noche).
- Pasado el tiempo, desmoldamos con cuidado.
- Servimos en frío. Podemos acompañarlo de nata montada (crema de leche), frutas... pero solo está buenísimo.
¡A disfrutar!
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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