Hoy os tengo que pedir disculpas, el tono no va a ser el habitual, os tengo que contar el motivo de mi ausencia, aunque muchos ya lo sabéis otros tantos no, y prefiero decirlo así de sopetón, para que me comprendáis, hace ahora un mes que falleció mi marido, así, repentinamente, sin previo aviso.
No quiero enrollarme mucho con el tema, pues se trata de poneros recetas y contaros cosas divertidas. He de confesaros que me planteé dejar el blog, pero la verdad es que siento un vacío tan grande que ahora no puedo perder más cosas, y necesito tener contacto con la mayor parte de gente posible, aunque con algunos sólo sea de forma virtual.
Permitidme que antes de empezar le dedique esta entrada al amor de mi vida, que aunque estábamos pasando una mala temporada, siempre será el gran amor de mi vida, allá donde estés siempre tendrás a alguien que piensa en ti absolutamente todos los días. Te quiero.
Gracias y mil gracias a todos los que me habéis dado ánimos, a los que me queréis, a los que no me queréis, a todos, absolutamente a todos, no sabéis lo que se necesitan achuchones (aunque sean en el 3.0) y palabras de ánimo en estos momentos. GRACIAS.
Y ahora pasamos a la receta, esta receta pertenecía al Reto de Laura Real que organizo en mi blog y que podéis ver como funciona aquí. Yo no la pude publicar, pero no me la quiero dejar en el tintero, y hoy os la propongo, es muy sencilla de hacer y está absolutamente deliciosa.
Vamos a por ella.
INGREDIENTES PARA LA MASA (4 FOCACCIAS INDIVIDUALES):360 gr de harina con levadura incorporada.
1/2 cucharadita de sal.
1 taza de agua fría.INGREDIENTES PARA LA COBERTURA:
3 cebollas medianas.
Aceite de oliva para freír.
Sal al gusto.
Pimienta al gusto.
Orégano al gusto.
ELABORACIÓN:
Tamizamos la harina junto con la sal, e iremos añadiendo el agua y mezclando hasta conseguir una masa que no se nos pegue en los dedos (aunque en los ingredientes pone una taza yo os recomiendo ir añadiéndola poco a poco, más vale que falte).
Cuando la tengamos lista hacemos una bola y la dejamos reposar tapada mientras vamos preparando el relleno.
Pelamos la cebolla y la partimos en juliana bien fina. En una sartén ponemos aceite (no mucho, justo que cubra la base), y a fuego medio iremos pochando la cebolla (junto con la sal, la pimienta y el orégano) hasta que esté totalmente transparente. Retiraremos del fuego y reservamos.
Volvamos con la masa, la separaremos en cuatro partes (yo las hice individuales, pero podéis usar la masa y hacer una focaccia grande). Le daremos forma de rulo y la aplastaremos con la mano, marcándole con los dedos un borde (caldulad un centímetro de grosor aproximadamente).
En una bandeja de horno pondremos papel sulfurizado (para hornear) y colocaremos las cuatro bases, encima de cada una de ellas pondremos la cebolla que teníamos reservada.
La pondremos al horno precalentado a 180º arriba y abajo sin ventilador, durante unos 25 minutos aproximadamente, y ya la tendremos lista.
No la dejéis que se pase en el horno, si no os quedará muy dura.
Y esto es todo por hoy, a ver si no decaigo y nos volvemos a ver el jueves con una nueva receta.
Un beso enorme a todas/os.