La focaccia es un pan italiano que nos gusta mucho en casa, suelo hacerla cuando tengo alguna comida o cena informal y también algún que otro domingo cuando vienen mis hijos a comer.
Es un pan que acompaña de categoría durante el aperitivo, comida, o incluso como bocadillo en almuerzos y meriendas, rellenándola de ricos ingredientes.
Existen infinitas variedades de focaccias, desde unas con masas gruesas y jugosas, hasta otras que son finas láminas de masa, y además pueden estar cubiertas con diferentes ingredientes y especias, pero siempre son unos panes aceitosos y aromáticos.
Al igual que la última focaccia que publiqué, la Focaccia en freidora de aire, ésta, también la he hecho en la freidora, por eso tiene una forma diferente a las que publiqué antes y que están horneadas en el horno convencional, puedes verlo en la Focaccia de romero y cebolla crujiente, en la Focaccia de aceitunas verdes, romero y queso, en la Focaccia de aceite, ajo y perejil, o en la jugosa Focaccia de patata de Puglia.
A mi las focaccias me encantan con el toque y aroma de romero, como podrás comprobar, se lo pongo a casi todas, les da un punto campestre que me gusta mucho, pero tu puedes ponerle la especie, o no, que más te guste.
Ingredientes:
125g. de harina de trigo.
125g. de harina de fuerza.
5g. de levadura fresca.
160ml. de agua.
2 cucharadas de aceite de oliva virgen.
5g. de sal.
1 cucharadita de azúcar.
1 cebolla.
Piñones.
Romero.
Escamas de sal.
Modo de hacerlo:
Deshaz la levadura en el agua tibia.
Pon en un bol la harina, la sal en un lado y en el otro el azúcar.
Añade la levadura disuelta en el agua, y el aceite.
Mezcla hasta que se unan todos los ingredientes y deja que repose tapada, durante unos 10 o 15 minutos.
Vamos a amasar con el sistema de pliegues: (puedes verlo mejor en la receta Pan sencillo sin amasar)
Mójate la mano con agua para que no se te pegue la masa.
Pliega la masa con las manos húmedas desde fuera hacia dentro por los 4 lados, tapa y deja que repose 10 minutos.
Repite el plegado cada 15 minutos un total de 3 veces.
Engrasa bien con aceite una fuente de cristal o una bandeja, coloca la masa y pliega otra vez sobre sí misma por todos los lados.
Haz una bola con la masa y deja que leve durante 1 hora más o menos, en un sitio cálido y seco tapada con un trapo limpio.
Cuando veas que está esponjosa y ha doblado su volumen, pon la masa en el molde o bandeja donde la vayas a cocinar, untada de aceite, y que te quepa en la freidora de aire.
Al ponerla en el molde no te preocupes si no queda perfecta, porque ella sola se expandirá.
Haz unos huecos, pero sin llegar a romper la masa, en toda la superficie con las yemas de los dedos, hundiendo bien los dedos.
Deja que repose unos 10 minutos más.
Vamos a cubrirla:
Pela y corta la cebolla en rodajas no muy finas.
Coloca por encima de la masa las rodajas de cebolla y los piñones.
Espolvorea el romero por encima.
Echa un chorrito de aceite de oliva por toda la focaccia y una pizca de sal.
Pon la focaccia en la freidora de aire a 200º durante 15 minutos, o hasta que veas que está dorada la masa. (Si ves que se quema la cebolla, puedes cubrirla con papel de horno)
Deja que se enfríe sobre una rejilla antes de servir, aunque caliente también está riquísima!!
Si no tienes freidora de aire, puedes hacerla exactamente igual en el horno, pero precalentando y aumentando el tiempo de horneado. (En el horno con calor abajo, no se quemará tanto la cebolla)
Espero que te guste.