Una de las recetas que me llamó la atención es ésta torta con cebolla y romero, a la que yo, con mucho valor le añadí aceitunas negras.
He podido observar que muchas blogueras éstos días están cocinando “focaccia” animadas por la propuesta para el mes de Abril de Whole Kitchen y la curiosidad me ha llevado a intentar averiguar la diferencia entre ésta “torta” y la famosa “focaccia” italiana, que según he podido averiguar se trata de una receta muy tradicional del Norte italiano, la receta básica viene de antiguo, bien de los etruscos o de los griegos.
Y Wikipedia nos dice que la focaccia (la traducción a nuestro idioma es hogaza), es una especie de pan plano cubierto con hierbas y otros productos alimenticios-
La palabra focaccia viene del latín “focus”, que significa “fuego”, “hogar”, “cocinando al horno”. En síntesis, se trata de pan aplastado cocinado en un horno para pan, en definitiva es prácticamente una pizza o una hogaza de pan plano.
Sea lo que sea, lo que he preparado, una focaccia, una “pizza” o una torta de pan, realmente estaba riquísimo, por lo que puedo asegurar que la página 64 de mi libro, ya está bien señalizado y seguro que me ayudará a seguir disfrutando de su receta.
¿Cómo lo preparé? Siguiendo los pasos fielmente de: Pan recién hecho.
En un bol, tamizar cuatro tazas de harina blanca de fuerza (especial para hacer pan) y media cucharadita de sal en un cuenco.
Incorporar una cucharadita y media de levadura seca (usé de la marca Maizena) y dos cucharadas de romero fresco picadito.
Hacer un hueco en el centro y echar tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. Y una taza y un cuarto más de agua templada.
Remover con una cuchara de madera hasta que se separe de las paredes del cuenco.
Echarla en una superficie plana, espolvoreada previamente con un poco de harina y “trabajar” la masa durante unos cinco minutos, hasta que quede homogénea.
Hacer una bola con la masa, y meterla en un bol untado de aceite y tapar con un paño húmedo.
Dejar leudar la masa en un sitio cálido (lo puse en el interior del horno) durante una hora, hasta que doble el volumen.
Pasado éste tiempo, poner la masa nuevamente en una superficie espolvoreada con harina.
Apretar con el puño y “trabajarla” durante un minuto.
Extenderla con un rodillo (previamente enharinado) y darle forma redondeada.
Poner la masa en la bandeja del horno (bien engrasada o encima de un papel especial para hornear) y taparla nuevamente con un paño humedecido, dejándola leudar nuevamente unos treinta minutos.
Precalentar el horno a 200º C.
Hacer una serie de hendiduras en toda la superficie de la torta (aconsejo con cuchara de madera).
Poner la cebolla (dulce) cortada en juliana y las aceitunas cortada en rodajas.
Echar aceite de oliva virgen extra por encima, un poquito de romero picado y salar con sal marina al gusto.
Hornear unos veinte minutos aproximadamente hasta que se dore.
¡¡ Buen provecho !!