Estas galletas son un clásico de la repostería que se pueden degustar en cualquier época del año. Los copos de avena las hacen muy compactas y crujientes. Si no puedes parar de comerlas, y quieres variarlas un poco, puedes añadirle una cucharada de cacao en polvo a la masa o sustituir los arándanos rojos por otros frutos del bosque. También es una buena opción para pasar una tarde entretenida con los niños.
Ingredientes:
100 gr de mantequilla blanda90 gr de azúcar moreno
un sobre de vainilla azucarada
100 gr de harina de espelta
una pizca de sal
un huevo
una cucharadita de levadura
una cucharada de miel
100 gr de copos de avena
50 gr de almendras picadas
75 gr de arándanos secos.
Preparación:
Mezclamos la mantequilla, el azúcar y la vainilla azucarada en un bol, hasta que la mezcla quede cremosa.En otro bol, mezclamos la harina, la levadura, la pizca de sal, el huevo y la miel, añadirlo poco a poco a la mezcla de mantequilla. Por último añadimos los copos de avena, las almendras y los arándanos rojos.
Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la dejamos enfriar en el frigorífico unos 45 minutos.
Precalentar el horno a 180 grados.
Cubrimos una bandeja con papel para hornear. Formamos montoncitos con una cucharadita colmada de masa, o si lo prefieres se pueden hacer bolitas con las manos.
Metemos la bandeja en el horno y hornear las galletas unos 14 minutos hasta que estén doradas.
Mi ayudante participa activamente de estas labores de cocina.