Estuve mirando aquí y allá y he probado con esta receta, tengo que decir que como siempre cambié alguna cosa, añadí alguna más y han salido muy buenas. Son algo densas pero bueno se trata de comer una o dos y vas más que listo ja, ja, ja.
La avena es un cereal compuesto en su mayor parte por hidratos de carbono de absorción lenta lo que se traduce en energía para nuestro cuerpo, contiene gluten (ojo! a los celíacos), también es rica en fibra, reduce el colesterol y la hipertensión, además de vitaminas del grupo B contiene hierro, fósforo, calcio, yodo y zinc, vamos una joya!!
Los ingredientes que utilicé para prepararlas son:
1 huevo.
100 grs. de mantequilla.
140 grs. de azúcar blanco.
200 grs. de copos de avena.
1 cucharada sopera de harina de trigo.
1 cucharada de café de levadura química.
1 cucharada sopera de melaza o miel de caña.
100 grs. de chocolate negro para pintarlas.
Son muy fáciles de preparar, en un bol fundir la mantequilla y añadir los copos de avena, se remueve bien y se deja unos minutos para que se hidraten. Encender el horno a 180 grados para que vaya cogiendo temperatura.
Añadir el huevo batido, el azúcar, la cucharada de harina, la levadura (tipo Royal) y la melaza. La melaza se puede sustituir por sirope de ágave o miel pero a mí me gusta la profundidad de sabor que aporta la melaza. Remover todo hasta que quede una mezcla algo pegajosa.
Preparar una bandeja de horno con papel sulfurizado e ir haciendo bolitas del tamaño de una nuez y aplastarlas un poco.
Meterlas en el horno caliente unos 7-8 minutos, cuando veáis el borde dorado están listas.
Se sacan del horno se pasa el papel a la encimera y se coloca otro papel con 8 bolitas más.
Y en cuanto se enfrían un poco se despegan del papel y se pasan a una rejilla. Así iremos haciendo tandas hasta acabar con la masa. A mí me salieron 28-29.
Cuando están frías completamente se funde el chocolate, yo lo hago en el microondas a golpes de calor de 30 segundos para que no se me queme, y con un pincel se pintan las galletas por la base.
La verdad es que quedan muy ricas y sanas, ahora que está tan de moda ver si lo que compramos lleva esto o lleva lo otro, los dulces hechos en casa siempre sabremos lo que llevan, llevan lo que les ponemos nosotros: ingredientes sanos y mucho cariño.
Bye.