Las galletas de avellanas son una deliciosa opción para aquellos que buscan una alternativa sin huevo.
Con tan solo 5 ingredientes, estas galletas pueden ser preparadas de manera rápida y sencilla, sin perder su exquisito sabor.
Una de las principales ventajas de las galletas de avellanas sin huevo es que son una opción ideal para personas con alergias o intolerancias alimentarias. Al eliminar el huevo de la receta, se evita cualquier riesgo de reacciones alérgicas, permitiendo que todos puedan disfrutarlas sin preocupaciones.
Estas galletas también ofrecen varios beneficios para la salud. La avellana es un fruto seco rico en nutrientes esenciales, como ácidos grasos saludables, vitamina E, fibra y minerales como el magnesio y el calcio. Estos nutrientes contribuyen a mantener un sistema cardiovascular saludable, mejoran la salud ósea y fortalecen el sistema inmunológico.
Además, al estar compuestas principalmente por avellanas, son una excelente fuente de energía y saciedad más duradera.
La receta de estas deliciosas galletas de avellanas sin huevo requiere únicamente 5 ingredientes básicos: avellanas molidas, harina de trigo, azúcar, mantequilla y azúcar glass para decorar.
Estos ingredientes combinados forman una masa suave y aromática, se hornean hasta obtener unas galletas ligeramente doradas por los bordes, al principio están blandas pero después quedan ligeramente duras y tiernas, un contraste riquísimo, parecido a un polvorón.
Lleva las galletas al horno precalentado a 200°C durante aproximadamente 8 a 12 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas. Es importante no tostarlas porque tienen que quedar blanquitas por el medio.
Una vez listas, hay que rebozar en una mezcla de azúcar glass y azúcar vainillado, sino tienes este último ingredientes no se lo pongas, déjalas enfriar antes de servirlas. Yo suelo hacer un segundo rebozado o espolvorear azúcar glass para que queden bien cubiertas y se vean bonitas.
Puedes disfrutarlas en cualquier momento del día, ya sea como un delicioso tentempié o como acompañamiento de una taza de té o café.
En resumen, las galletas de avellanas sin huevo son una opción deliciosa y saludable para satisfacer tus antojos dulces. Además de ser aptas para personas con alergias o intolerancias alimentarias, aportan numerosos beneficios gracias a su contenido nutricional. ¡Anímate a probar esta receta y deleitar a tus seres queridos con estas irresistibles galletas! También puedes hacer una cajita para regalar, quedarás de maravilla.
Más abajo te dejo la vídeo-receta con el paso a paso.
Ingredientes:
Para la masa:
280g de harina de trigo
100g de avellanas tostadas
70g de azúcar blanca
210g de mantequilla (FRÍA)
Para el rebozado:
100g de azúcar glass
1 cucharada de azúcar vainilladoElaboración:
Las avellanas tienen que estar tostadas y peladas (las hay a la venta así y sino las tienes que tostar en el horno durante 8 a 10 minutos, una vez frías hay que sacarle la piel)
Trituramos las 100g de avellanas.
En un bol ponemos las avellanas trituradas, 70g de azúcar, 280g de harina tamizada (pasar por un tamiz o colador fina para sacar los grumos o pelotitas que puedan tener y la harina quede suelta) y 210g de mantequilla tiene que estar bien fría cortada en daditos, amasamos hasta conseguir una masa homogénea, no amasar demasiado para no calentar la masa.
Separar la masa en 2 trozos y formar 2 rollos o rulos de 3 cm de diámetro, envolverlos en film transparente y llevar 1 hora a la nevera.
Horno precalentado a 200ºC
Con la ayuda de un cuchillo cortar la masa en rodajas de 1cm de grosor aproximadamente 15g, dejarlo así y los vas poniendo en la bandeja del horno o puedes hacer forma medias lunas con la ayuda de los dedos, la bandeja del horno tendrá o papel sulfurizado o un tapete microperforado.
Horneamos entre 8 a 12 minutos, colocar en la media del horno, vigilar para que no se tuesten, sólo cogerán un ligero color por los bordes.
Sacar para una rejilla con la ayuda de una espátula, con cuidado que son muy frágiles y las vamos a rebozar en una mezcla de 100g de azúcar glass y 1 cucharada de azúcar vainillado.
Dejar enfriar por completo sobre una rejilla.
Ahora las puedes dejar así o hacerles un segundo rebozado o espolvorear un poquito de azúcar glass, lo que quieras.
Y listas para comer! Riquísimas!
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