Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
No sé si os pasa como a mí que durante toda la semana se me ocurren cosas que quiero contaros, pero luego cuando llega el momento de escribir la entrada la mitad de las cosas se me han olvidado. Normalmente cuando se me ocurren las ideas para entradas o para recetas es andando o en la ducha así que tengo que buscar una aplicación tipo grabadora y un móvil que resista el agua. ¿A vosotras no os pasa que en la ducha siempre se os ocurren grandes ideas?
Quiero hacer algunos cambios en el blog, hacer más recetas clásicas y base, cosa que llevo diciendo desde hace mucho tiempo lo sé, y a la vez hacer más recetas veganas. Como os conté la semana pasada he dejado definitivamente de comer carne y pescado aunque sí que tomo lácteos y huevos. La verdad es que no me ha costado nada hacer el cambio. Es cierto que a mi nunca me ha gustado demasiado la carne ni el pescado, pero el jamón serrano y el chorizo me pierden. Aunque comía muy poca carne no buscaba recetas alternativas y al final acababa comiendo bastante mal, pero en los últimos meses ya estaba investigando nuevas recetas.
A finales de febrero cuando fuimos de excursión a una granja había ovejas y un corderito pequeñito super mono, al salir de allí una profesora dijo algo en plan que rico asado con un poco de sidra y fue en plan, "¿qué hago comiendo algo que no me gusta simplemente por que se supone que es lo que hay que comer?". Así que ese día decidí que en cuanto fuera terminando las cosas que tenía en casa procedentes de animales no iba a comprar más, al principio me lo tomé un plan muy relajada, si un día me apetece algo lo como y ya.
Pero la verdad es que no me ha apetecido comer nada, ni siquiera chorizo, y eso que he estado en varios sitios rodeada de chorizo y txistorra. Además he estado descubriendo muchas recetas diferentes y sabores nuevos aparte de estar leyendo mucho sobre el tema.
Una cosa que he descubierto es que los cacahuetes son una gran fuente de proteína así que ahora siempre tengo en casa un tarrito de mantequilla de cacahuete, eso siempre casera. Es otra de las cosas de las que estoy orgullosa de mi misma, no estoy tirando de productos precocinados y ultraprocesados.
Ingredientes (12 unidades)
50 g de mantequilla pomada
200 g de mantequilla de cacahuete casera
120 g de panela
1 huevo
230 g de harina
Conguitos
Precalentamos el horno a 170º.
Batimos la mantequilla pomada con la panela junto a la mantequilla de cacahuete.
Cuando tengamos una crema homogénea añadimos el huevo.
Cuando este se haya integrado añadimos la harina y mezclamos con una espátula lo justo para que se integre.
Por último añadimos los conguitos y volvemos a mezclar con la espátula para que se repartan por la masa.
Hacemos bolitas más o menos iguales y las vamos colocando en una bandeja de horno con papel vegetal. Las aplastamos ligeramente y ponemos algún conguitos más por encima.
Horneamos unos 15 minutos, hasta que estén doradas.
Dejamos enfriar unos 10 minutos antes de pasarlas a una rejilla para que se terminen de enfriar.
Feliz semana :)