Vuelvo con una receta de galletas, que últimamente me he aficionado. Esta vez, utilizando la compota de manzana que compartí hace pocos días.
Tenía ganas de darle varios usos, al menos uno en dulces. Y como las galletas vuelan en casa, me decidí por probar alguna receta nueva.
Para estas galletas de manzana utilicé de referencia la receta de las galletas craqueladas de calabaza, que fueron todo un éxito, y que me encantaron por su textura, entre almendrada y campurriana.
Para darles un poco más de sabor y textura, la harina utilizada es integral de trigo. Al utilizar la compota, que ya es dulce, la cantidad de azúcar la he reducido a la mitad. Y, como en la ocasión anterior, al no llevar huevo, son ideales para alérgicos e intolerantes a este ingrediente y permiten una mayor duración.
Son muy fáciles de hacer y ligeras. Y tremendamente ricas.
Vamos con la receta.
Ingredientes para unas 24-28 galletas (todos los ingredientes a temperatura ambiente):
100 gr de compota de manzana
50 gr de azúcar blanquilla
100 gr de mantequilla pomada
200 gr de harina de trigo integral
2 cucharaditas de levadura química
1 pizca de sal
azúcar
azúcar glacé
canela molida
Preparación:
1.- En un bol mezclamos la mantequilla pomada, el azúcar y la compota con la ayuda de una cuchara de madera o de una lengua de silicona.
2.- Tamizamos la harina con la sal y la levadura y la añadimos a la mezcla anterior. El salvado de la harina una vez tamizada lo añadimos también.
3.- Cuando tengamos una masa homogénea, que habremos mezclado pero no amasado, la dejamos reposar en la nevera para que la mantequilla vuelva a enfriarse. La dejaremos unos 30 minutos.
4.- Precalentamos el horno a 175 ºC.
5.- Preparamos una placa para horno con papel vegetal y vamos formando bolitas, unas 24-28. Las cogeremos y las pasaremos por azúcar, únicamente por la parte superior, y las iremos colocando en la placa, dejando un poco de separación entre ellas, ya que crecerán.
6.- Las llevaremos al horno durante 20 minutos, poniendo el ventilador, si tenemos, en los dos últimos. Sabremos que están cuando al presionarlas con algo como el mango de un tenedor veamos que ofrecen resistencia.
7.- Una vez horneadas, sacaremos la placa y dejaremos las galletas enfriar sobre ella.
8.- Para terminarlas, mezclaremos un poco de azúcar glacé con canela molida y las espolvorearemos por encima.
Sugerencias:
Si no os gustan en forma de bolita, las podéis aplastar un poco antes de hornearlas. Habrá que vigilar el tiempo de cocción entonces, que puede reducirse un par de minutos.
¡Que aproveche!