Hoy he leído en el facebook una noticia que me ha entristecido un poco. Pilar de Tothom a la Cuina ha decidido dar por terminado el reto Reposteras por Europa, en el que he participado en alguna ocasión.
Sé que si ha tomado esta decisión debe tener buenas razones para ello y todos los que tenemos un blog podemos entenderlo. Cuesta más tiempo del que parece mantenerlo activo y las múltiples obligaciones que cada uno de nosotros tiene a veces hace que la tarea sea bastante difícil porque, publicar una receta con unas cuantas fotos no parece que sea para tanto pero les cuento lo que yo hago.
Elegir la receta adecuada no me supone un gran problema, la verdad, porque siempre estoy investigando y probando cositas (lo que mi familia y compañeros agradecen jejejejeje).
A partir de ahí empieza realmente el trabajo.
Mientras vas elaborando tienes que ir acordándote de ir sacando las fotos (yo a veces me meto en faena y me despisto con esto y luego me arrepiento de no tener la de algún paso en concreto). Aquí sería de gran ayuda tener un ayudante, sobre todo cuando estas amasando a mano, como cuando hacemos bollitos o galletas. Si no toca ir quitando guantes, foto, poniendo guantes, foto, quitando guantes... y así hasta que acabas.
Luego hay que decidir qué fotos son las que quieres poner en el blog y te entretienes en editarlas para que salga el logo o nombre de tu blog, el nombre de la receta, poner un marco de adorno, recortar si hace falta...
Hecho esto te sientas en el ordenador y empiezas a escribir el post. El tiempo que tardas ya depende más del momento de inspiración de ese día. A veces sale todo de un tirón y otras cuesta un poco más.
En mi caso, una vez acabada la entrada creo un álbum de fotos de la receta en la página del facebook y le añado el enlace del post.
Por último comparto la entrada en diversos grupos, tanto del facebook como de google. En mi caso no son muchos, pero hay blogueros que comparten en muchos sitios distintos.
Bueno, esto es más o menos lo que yo hago, pero personas como Pilar van mucho más allá y eso lo puedes ver visitando su blog (pincha arriba en el nombre).¡Menudo trabajo y evolución ha tenido en estos dos años de reto!
Lo mejor, que todas las recetas de estos viajes tan dulces por Europa están ahí para disfrute de todos los aficionados a la repostería. ¡¡¡GRACIAS PILI!!!
Para endulzar el momento, y a petición de Conchi, una compañera de trabajo, te dejo estas galletas rellenas que están impresionantemente buenas.
Para prepararlas necesitaremos:
200 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
180 grs. de azúcar glas
1 huevo grande
1 cucharadita de vainilla en pasta (o esencia de vainilla)
450 grs, de harina simple de trigo
1 cucharada de leche
Además:
Mermelada de melocotón
2 cucharaditas de Gelatina neutra o Agar-agar
Azúcar glas.
En un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta que estén bien integradas. No batir demasiado, sólo lo justo.
Añadimos el huevo batido y la vainilla y batimos un poco más.
Tamizamos la harina y la vamos incorporando de varias veces hasta que veamos que empieza a formarse la masa.
Añadimos la leche y mezclamos un poco más para que se incorpore bien a la masa. Si usas una batidora de varillas debes cambiar las varillas por las de amasar, si no, amasa con las manos hasta que veas que tenemos una masa compacta pero que no se pega al bol.
Envolvemos en film transparente y dejamos en la nevera aproximadamente una hora, para que solidifique un poco.
Pasado este tiempo dividimos la masa en cuatro y extendemos cada trozo, con ayuda de un rodillo, a un espesor de unos 4 ó 5 mm. Yo lo hago poniendo la masa entre dos hojas de papel de horno.
Ponemos las láminas extendidas nuevamente en la nevera hasta que vuelva a endurecer. Aproximadamente 1 hora más. Esto hará que los cortes sean más limpios y quede la galleta mejor formada.
Cortamos nuestras galletas con nuestra forma favorita y las contamos. A la mitad le quitaremos el centro con un cortador más pequeño. Yo usé uno redondo y otro en forma de corazón.
Los sobrantes de masa los volvemos a amasar y extender y volvemos a ponerlos en la nevera entes de cortarlos, aunque el tiempo se reduce un poco.
Precalentamos el horno a 180º (mientras hago esto mis galletas, ya cortadas, están en la nevera pera evitar que se ablanden) y cubrimos la bandeja con papel vegetal distribuyendo las galletas un poco separadas entre sí. Yo horneo separadas las están enteras de las que he cortado en el centro. Las enteras tardan unos 10-12 minutos y las otras un poco menos. En cualquier caso cuando veas que empiezan a dorarse en el borde estarán listas.
Ya fuera del horno esperaremos unos 10 minutos antes de pasarlas a una rejilla para que acaben de enfriarse. Salen blanditas y van endureciendo según se enfrían.
Una vez acabadas calentaremos la mermelada de melocotón (o del sabor que más te guste) hasta que hierva (yo uso el microondas) y le añadimos el gelidificante (gelatina o agar-agar). Dejamos enfriar un rato (no en la nevera).
Ponemos una cucharada de mermelada en el centro de la galleta entera. Espolvoreamos con azúcar glas las que tienen agujero y las ponemos con cuidados sobre las que tienen la mermelada y ¡listas!
Puedes variar su forma interior y su relleno para adecuarla a distintas ocasiones. Van a quedar igual de ricas.
Ahora solo me falta saber una cosa ¿te gustaron Conchi?