Así que le preparé éstas, que están buenísimas y son muy fáciles de hacer. Yo hice la masa la noche anterior y se las hornee por la mañana.
Podemos hacerlas perfectamente con la amasadora, aunque yo esta vez he preferido hacerlas a mano.
Con levantarme 15 minutos antes fue suficiente y merece la pena al ver su carita de felicidad con sus galletas.
Vamos a por la receta!
Ingredientes (salen unas 20 galletas):
150 gr de mantequilla pomada150 gr de azúcar glass
1 huevo
1 c/p de vainillina
1 c/p de levadura química
2 c/p de cacao puro en polvo
250 gr de harina
En un bol mezclamos la harina y la levadura, tamizamos y reservamos.
En otro bol, mezclamos bien la mantequilla con el azúcar y la vainillina.
Añadimos el huevo y seguimos mezclando.
Ahora añadimos poco a poco la harina con la levadura, mezclando bien.
Nos quedará una masa lisa y blandita.
Separamos en dos partes, a una parte le añadimos el cacao y mezclamos.
Envolvemos ahora en papel film, formando una bolita con cada masa y reservamos una hora en el frigorífico.
Estiramos las dos masas con un rodillo, para que no se pegue, le podéis poner un trozo de film encima o papel de horno.
Colocamos la masa de chocolate encima de la masa blanca y formamos un rollito, ayudándonos con el film, para que quede bien prensado.
Envolvemos y reservamos en el frigorífico mínimo 2 horas, en mi caso ha sido toda la noche.
Precalentamos el horno a 180° (calor arriba y abajo) cortamos rodajitas de medio centímetro aprox y horneamos durante 10 minutos.
Ojo!! Dejad separación entre las galletas porque crecen y se os pueden pegar.
Enfriamos sobre una rejilla y ya tenemos un desayuno o merienda super rico!!
Listas en su tartera. Y él más contento...
Fuente: este post proviene de La Cocina Violeta de Carol, donde puedes consultar el contenido original.
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