Ingredientes:
280 gr de harina
16 gr de levadura tipo Royal
20 gr de azúcar
2 gr de sal
90 gr mantequilla fría
30 gr aceite girasol
160 gr de agua
un poco más de mantequilla para untar
sal fina para espolvorear
Tamizar la harina junto con la levadura en polvo y la sal, reservar en un bol. Cortar la mantequilla en trozos pequeños, añadir al bol y con la ayuda de una batidora de varillas y aplastando los trozos. Añadir poco a poco el aceite y el agua, intercalar uno y otro. Cuando estén bien integrados los ingredientes y se pueda ya manipular con las manos ya estará lista.
* La receta original llevaba 250gr de harina pero quedaba muy pegajoso, yo añadí un poco más, lo digo ya que puedes necesitar añadir más, todo dependerá de la harina que se use. La masa se tiene que pegar un poco en la manos, pero que se pueda trabajar con ella.
Calentar el horno a 200º calor arriba y abajo.
Poner un trozo de masa entre dos papeles de hornear, extender con un rodillo hasta el grosor que más te guste, yo hice unas más finas (que gustaron mucho al peke) y otras más gorditas (que me gustaron más a mi). Levantar la hoja de arriba y con un cortador pequeño redondo con ondas ir haciendo las galletas, quitar el exceso de masa de alrededor y poner en la bandeja del horno, pinchar con un tenedor o con un palillo. Meter al horno 10-12 minutos hasta que estén un poco doradas. Sacar pincelar con mantequilla derretida y espolvorear con sal fina y dejar enfriar.
Seguir haciendo hasta terminar la masa, salen muchas galletas, llenamos una caja de lata de las redondas grandes y eso que no dejamos de picar.
Lo dicho si eres capaz de dejarlas enfriar sin comer una, te mereces un premio.
Besines y feliz día.