Hoy toca cuchareo, que el tiempo lo va pidiendo por fin. Así que he echado mano de la olla y me he liado a elaborar este guiso hasta dar con el punto exacto a este perfecto maridaje entre el humilde garbanzo y el lujoso langostino, un guiso muy presente en tierras gaditanas, donde esta legumbre, que se cría estupendamente en zonas como Sanlúcar, La Janda y la Sierra de Cádiz, da muestras de combinar perfectamente con los frutos del mar.
Es un guiso ligero y el truco para que nos quede para mojar pan, reside en dejar el caldo espesito y los langostinos enteros, que "crujan" al morderlos y contrasten con la textura mantecosa de unos buenos garbanzos que, si no os apetece usarlos ya cocidos, se ponen en agua la víspera y al día siguiente, se cuecen en olla exprés o rápida junto con un puerro, una zanahoria, un poco de sal y un chorro de aceite de oliva. Los cubrimos con agua y los cocinamos durante unos 20-30 minutos.
¡¡Buen provecho y feliz día!!
400 gr de garbanzos cocidos
16 langostinos
1 pimiento verde italiano
1/2 cebolla grande
1 tomate
3 ajos
1 hoja de laurel
Un chorrito de manzanilla de Sanlúcar o vino blanco
1/2 cucharadita de pimentón dulce
1 cayena (opcional)
Aceite de oliva
Sal
Pelar los langostinos y poner las pieles y las cabezas en un cazo con un chorrito de aceite. Rehogar a fuego fuerte aplastando con una cuchara de madera las cabezas para que suelten todo el sabor. Cuando cambien de color cubrir con agua y dejar cocer durante 10-15 minutos. Una vez listo, colar y reservar el caldo.
En una sartén aparte, pochar la cebolla y el pimiento verde, cortados en cuadraditos. Cuando estén blandos y dorados, añadir el tomate cortado en cubos y sin piel.
Añadir también un chorrito de manzanilla. Rehogar hasta que el vino se evapore y el tomate se deshaga. Poner todo en el vaso de la batidora y triturar. Reservar.
Añadir un poco de aceite en una olla y poner los ajos muy picados, la cayena y una hoja de laurel. Cuando se empiecen a poner dorados separar la olla del fuego e incorporar el pimentón, tostándolo un poco.
Añadir los langostinos y los garbanzos y poner en el fuego otra vez. Mezclar todo, sumar el sofrito triturado y el caldo de los langostinos.
Dejar reducir unos minutos a fuego medio, rectificar de sal y servir bien caliente.
Como la mayoría de los guisos, está más sabroso si se deja reposar unas horas o incluso de un día para otro.
Se puede acompañar de un huevo cocido y decorar con perejil picado para dar más contraste al plato.
Incluso como entrante caliente a modo de tapeo, viene de maravilla servido en cuencos individuales.