Comenzamos la semana con este sencillo plato de legumbres: garbanzos salteados con espinacas.
Si te soy sincera, no tenía ni “pajotera” idea de lo que iba a hacer hoy para comer… lo único que tenía claro era que los garbanzos iban a ser el ingrediente principal ( más que nada porque anoche los puse a remojo antes de acostarme pensando: ya saldrá alguna idea mañana).
Así que, esta mañana he aprovechado y he ido al mercado municipal a hacer la compra. Entre otras cosas, muuuuuchas frutas y verduras. Ya tenía la nevera llena de cosas ricas para acompañar a los garbancitos que estaban a remojo. Ahora sólo faltaba decidirme…
mmmm…Estas espinacas no estarían mal , he pensado. Cojo el móvil, empiezo a buscar en google: recetas de garbanzos y espinacas… y me sale una lluvia de recetas. Pero una en especial me llama la atención. Entro a verla y me convence. Así que no lo pienso más, pongo la olla al fuego y empiezo a cocer los garbanzos mientras voy preparando las espinacas. El resto saldrá sobre la marcha…
Y así ha sido…
Inspirada en una receta del blog “Danza de fogones“
INGREDIENTES (2 PERSONAS)
2 Tazas de garbanzos (previamente a remojo)
300 gr. de espinacas frescas
2 hojas de laurel
8 ajos
1 cucharadita de pimentón de la Vera
2 tomates maduros
sal
aceite de oliva extra virgen
2 pepinillos
unas gotas de zumo de limón
vinagre
ELABORACIÓN
Poner los garbanzos a cocer en la olla express junto con un puñado de sal y las hojas de laurel. Los garbanzos se incorporan cuando el agua está caliente. De esta manera, se evita que pierdan la piel. Cocer aproximadamente 1 hora.
Mientras, limpiar las espinacas y picarlas finamente. Reservar.
Laminar los ajos y dorarlos en una sartén con aceite de oliva.
Agregar la cucharadita de pimentón de la Vera, remover y a continuación agregar un poquitín de agua.
Añadir las espinacas, tapar la sartén y rehogarlas unos 5 minutos. Remover de vez en cuando.
Escurrir los garbanzos y agregarlos a la sartén. Rectificar de sal. Saltearlos a fuego medio- fuerte, removiendo de vez en cuado hasta que tomen un color doradito apetecible.
Rayar los tomates maduros, escurrirlos para que suelten el agua (reservarla) y aliñarlos con sal, pimienta y aceite de oliva.
Cubrir el fondo de los platos con el tomate aliñado. Colocar los garbanzos con espinacas encima y culminar con una vinagreta hecha con: unas gotitas de limón, un poco de vinagre, dos cucharaditas del agua de tomate, dos pepinillos picados y un buen chorro de aceite de oliva.