La entrada de la primavera es sólo motivo de felicidad. Estamos deseando que entre el buen tiempo para disfrutar más y mejor de las horas del día con los nuestros.
Para los que tenemos hijos ya sabemos lo que esto significa. Las tardes se llenan de brillante luz que hay que aprovechar para fomentar las actividades en familia con los más pequeños.
Es extraordinaria la sensación de bienestar que nos transmite el sol al calentar nuestras mejillas.
Ya empezamos a sacudirnos de nuestros letargos para dar paso a la luz y al color. No obstante, también hay que recordar que no todo es positivo. Empiezan las alergias y empeoran las enfermedades respiratorias.
Y dicen, además, que este año, por las grandes lluvias, hay más polen en el ambiente...Vaya, lo siento por aquellos que padezcan las dichosas mencionadas.
En estos primeros momentos de vida de la primavera, proclamamos al cielo la alegría por ver el sol y por despojarnos de los abrigos y del jersey.
Empieza también la cuenta atrás para que llegue el verano, por lo tanto damos pistoletazo de salida a la operación bikini 2014.
Ahora toca más que nunca hacer realidad los propósitos que hicimos a finales del 2013 para este año.
Que luego nos quejamos cuando vemos que la blusa del año pasado no nos está bien y tenemos que salir a comprar otra.
Pues me voy a considerar embajadora del color para la primavera por el postre tan ligero y colorista que os traigo y que podéis hacer en casa fácilmente.
NO me diréis que no es fácil preparar una gelatina. No tenéis excusa para no hacerla en cualquier momento del año.
Y por cierto, dicen que este año los motivos florales y étnicos están de moda.
Pues para que sirva para dar la bienvenida a la primavera, os entrego unas fotos muy bonitas que podréis disfrutar sin temor a que se os ponga la nariz roja de la alergia.
Gelatina helada de 3 colores
Ingredientes
1 paquete de gelatina de frambuesa (2 sobres).
2 paquetes de gelatina de limón (4 sobres).
Agua.
Colorante alimenticio de color azul.
1 molde metálico.
Elaboración
Seguimos las instrucciones del fabricante para elaborar las gelatinas de los distintos sabores. En mi caso, hiervo dos vasos de agua, añado dos sobres de polvo de gelatina, remuevo hasta su total disolución, aparto del fuego y añado dos vasos de agua fría. Seguiremos estos pasos para preparar la gelatina de frambuesa y las dos gelatinas de limón.
Para obtener una gelatina de color verde, añadimos a uno de los dos vasos de agua fría últimos que echamos sobre la gelatina amarilla caliente, un poco de colorante de alimenticio de color azul.
Primero volcaremos la gelatina de frambuesa en el molde metálico que hayamos escogido. Lo dejaremos en la nevera, de un día para otro o al menos 3 horas en el frigorífico.
Al día siguiente, preparamos la gelatina de sabor limón, la dejamos enfriar en un recipiente, y la volcamos sobre la gelatina de frambuesa cuajada en el molde metálico. La dejaremos de un día para el otro en el frigorífico o mínimo 3 horas.
Y así, prepararemos la gelatina de color verde que templada añadiremos sobre la gelatina de limón, cuajada ya en el molde metálico. Y volveremos a dejar el molde en el frigorífico de un día para el otro o mínimo 3 horas en el interior.
Para desmoldar la gelatina, os recomiendo que sumerjáis durante unos segundos el molde metálico en agua muy caliente.
Yo, antes de desmoldar, introduje el molde en el congelador durante una hora para su total enfriamiento. A mí me pasó, se me congeló un poco, pero por suerte no pasó nada grave, puesto que después, aunque con textura distinta, lo pudimos saborear como si de un granizado se tratara.
Notas
Si optáis por congelar un poco vuestra tarta de gelatina, tened en cuenta que tendréis que consumirla antes de que empiece su total descongelación y pase al estado líquido.
Es preferible que la introduzcáis 15 minutos como máximo para consumirla muy fría. Con eso basta.
Ha disfrutar y hasta la próxima