Volando pasan los días y como si nada llegamos nuevamente al día 4, cuando nos reunimos para publicar exquisitas recetas italianas, guiadas por nuestra anfitriona y responsable de este maravilloso reto, Maggie, de El cajón desastre de Maggie y el Reto CRI, Cocina Regional Italiana-
Como ya saben, me super encanta este reto, porque aunque entiendo bastante, obviamente el italiano no es mi fuerte jajaja y creanme cuando les digo que literalmente sufro con estas recetas, al final, algunas resultan ser sencillas pero mientras lo averiguo y espero el resultado final, es una tensión (alegre, pero al fin tensión) que no se imaginan :)
Este mes viajamos nuevamente a Liguria y el postre no podría ser mejor, que pie tan delicioso (supongo que era un pie jeje), tan explosivo, refrescante y delicioso. La combinación de las frutas frescas es un deleite de colores, aromas y sabor. Definitivamente es un pie que recomiendo el 100% y que seguramente repetiré en muuuuchas ocasiones más.
INGREDIENTES:
Masa
300 gramos de harina
100 gramos de azúcar
1 huevo
220 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
Relleno
1 Kg de frutas mixtas (Yo, manzana, pera, melocotón y mango)
100 gramos de calabaza confitada (Yo, 100 gramos de puré de calabaza con 100 gramos de azúcar morena)
1 cucharadita de canela
PREPARACIÓN:
Mezclamos la harina con el azúcar y en el centro agregamos la mantequilla y el huevo.
Con la ayuda de una paleta de madera, integramos bien los ingredientes hasta formar una masa lisa y consistente. Reservamos...
En un cazo mediano, mezclamos la calabaza confitada junto con la fruta cortada en daditos. En mi caso, coloqué el puré de calabaza junto al azúcar morena y cuando comenzó a hervir le agregué la fruta y la canela. Revolvemos y cocinamos por aproximadamente 10 minutos.
En un molde para pie de unas 9 a 11 pulgadas, le colocamos papel de cocina en el fondo y engrasamos con mantequilla. Colocamos la masa y la distribuimos uniformemente, por último agregamos el relleno que cocinamos previamente y acomodamos las orillas si es necesario.
Horneamos a 190°C por 45 a 50 minutos y cuando veamos que los bordes ya están ligeramente dorados, será el momento de retirarlo del horno y dejarlo enfriar.
Cuando ya se haya enfriado lo cortamos y degustamos, lo acompañamos con nuestra bebida favorita y disfrutamos de una merienda excepcional, garantizado ;)
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Fuente: este post proviene de Sweet Blessings, donde puedes consultar el contenido original.
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