Con esta receta participo en el Reto salado de Noviembre 2016 de CdM - "Cocineros del Mundo" en el que proponían tres ingredientes diferentes y a elegir: Patatas, Hinojo o mandarinas, yo preferí estas deliciosas patatas sencillas y sublimes por lo ricas que están y que cualquier persona las puede conseguir hacer sin saber mucho de cocina, que es de lo que se trata, que se pueda comer bien sin saber demasiado. Si eres un poco novato esta es una buena opción; pero si quieres cosas muy especiales ya sabes, o a casa de mamá o a un buen restaurante...jajaja
Ingredientes para un pastel (22 cm.)
1 kilo de Patatas
1/2 Leche
2 cucharadas de nata (crema de leche) líquida (crema de leche)
25 gramos de Mantequilla sin sal
Sal
Nuez moscada
Pimienta negra
Jamón serrano (opcional)
Preparación
Se pelan y se cortan las patatas en rodajas no demasiado finas, como de dos o tres milímetros y se lavan. Se pone en una sartén honda o en una olla baja primero la mantequilla, luego las patatas y se revuelve durante un minuto.
Se añade, sal, pimienta y nuez moscada rallada, mezclas bien todas las patatas con las especias.
Se agrega la leche; pero que no las llegue a cubrir. Se baja el fuego y se tapa un poco el recipiente, se dejan cocer las patatas en la leche hasta que estén blandas; pero que no se rompan, unos 30 o 35 minutos, dependiendo del tipo de patata se hará antes o después. Una buena opción son las patatas de piel roja.
Cuando haya pasado este tiempo ya casi no quedará líquido. Entones añades las dos cucharadas de nata (crema de leche) líquida y dejas un minuto más mezclando todo un poco y se apaga el fuego.
Se ponen en un molde desmoldable y si eliges poner un poco de jamón, pones la mitad de las patatas una capa de jamón serrano cortado en lonchas pequeñas y otra capa de patatas, van al horno hasta que estén doradas por encima, es decir, con buen color y gratinadas.
Si no te fías mucho del ajuste de tu molde pon alrededor del molde un poco de papel de aluminio solo por la parte de abajo y lo pones en el horno. Va a 180 grados hasta que se gratine.
Se saca el gratén de patatas del horno y se deja templar un poco antes de desmoldar.
Listo. Terminado nuestro plato que nos puede venir muy bien como guarnición para cualquier plato principal, os aseguro que con este plato se triunfa absolutamente. A los niños les encanta pues la leche le da una suavidad a las patatas que las hace muy ricas.
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