Cada cierto tiempo se activa en mi el chip "cuido mi cuerpo". No es que me porte mal conmigo misma, sino que de pronto me entran unas ansias de hacer una vida mas saludable y me pongo las pilas en todos los sentidos.
Hago mas deporte, como mas fruta y verduras, me olvido de los dulces y fritos..en fin lo que debería hacer todo el año y solo lo hago de vez en cuando. Con eso consigo aligerar un poco los kilillos que haya podido coger y durante una temporada soy una chica muy buena.
Bueno, me permito la licencia de darme algún atracón que otro los fines de semana, porque si no, esto sería muy aburrido.
Según algunos expertos, esto sería lo ideal, comer sano y ligero toda la semana y permitirse algún capricho los findes.
En fin, que estoy en pleno cambio de chip, hago recetas mas sanas, menos calóricas y me muevo mucho para quemar los excesos del fin de semana, porque eso si, los dulces del sábado no me los pierdo.
Esta receta es de esas, sana, saludable, sencilla y con la gracia del queso rallado (no mucho) para darle chispa al plato.
A mi me ha gustado mucho, espero que a vosotros también.
INGREDIENTES:
1 calabacín grande
3 tomates rojos
sal y pimienta
50 gr de queso rallado
2 cucharadas de aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Lavamos el calabacín, le quitamos los extremos y lo cortamos en rodajas no muy finas. Las blanqueamos cinco minutos en agua hirviendo. Escurrimos.
Cortamos el tomate en rodajas y en una fuente de horno, a la que habremos pincelado con aceite, alternamos rodajas de calbacin y rodajas de tomate. Salpimentamos y espolvoreamos el queso rallado.
Horneamos a 200º unos quince minutos, hasta que el queso esté gratinado.
Lavamos y cortamos el calabacín a rodajas.
Los escaldamos cinco minutos en agua hirviendo.
Cortamos el tomate en rodajas.
Pincelamos una fuente con aceite y colocamos el tomate y el calabacín alternando las rodajas. Salpimentamos.
Cubrimos con queso rallado. Al horno.
Es un plato muy colorido.
Podemos tomarlo como primero o como guarnición.
Notaréis que suelta mucho liquido, es normal. Por lo demás un plato sencillo pero muy rico.