Sigo con las conservas de todos estos tesoros que nos da la huerta y que queremos degustar durante todo el año. Las guindillas son un acompañamiento para cualquier plato de cocido o de verduras. Hay muchísimas variedades y esta variedad en concretose en Lleida la llaman "bitxo peró". Bitxos es el nombre que reciben en catalán todas las guindillas por su sabor picante, aunque estos en concreto no pican demasiado.Ingredientes:
Guidillas
Vino blanco
Vinagre de vino blanco
Un pellizco de sal.
Se lavan bien los botes de cristal para conserva. Se lavan también las guindillas. Se colocan en los botes de manera que quepan más, pero sin apretarlos. Cuando hemos llenado el bote, reortamos los rabitos que sobresalen y les echamos un poco de sal. A continuación, ponemos un cuarto del volumen del recipiente de vinagre de vino blanco y rellenamos el resto con vino blanco corriente. Lo hago así porque es como se ha hecho siempre en mi casa y se conservan durante muchos meses. Todavía me queda alguno y, como lo he guardado en la nevera, el vinagre no está excesivamente fuerte. Se tapan, sin apretar demasiado porque pueden crear burbujas y así permitimos que salgan por la tapa. Ya se pueden guardar en un armario alejado de la luz y de cualquier fuente de calor. Si caben en la nevera, mucho mejor. Se van a conservar bien casi un año entero.
Esta receta no necesita fuego ni baño maría porque el conservante en este caso no es el vacío ni la esterilización, sino el vinagre. El vino, poco a poco se acabará de convertir en vinagre.
Espero que os animéis a hacerla y que os haya gustado esta receta tan sencilla. Y si os animáis, comentad abajo que os parece y compartid el resultado si lo hacéis! Me haría tanta ilusión ver vuestros comentarios!!!
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