El problema es que no todos los helados que he hecho hasta ahora son dignos de publicar.
La semana pasada hice uno de Manzana asada. Suena bien ¿verdad?.
Pues deciros que en sabor estaba espectacular, pero en cremosidad era "arena".
Una lástima!! Y es que ese helado se hacía simplemente con la manzana asada y triturada con Crème Fraîche, aparte con un poco de azúcar invertido. Por mucho que tuve la masa dándole vueltas en la máquina no se ponía cremosa. Así que una vez en el congelador era una piedra. De tirarla no la tiro, porque me sirve como "crumble" para otros helados jeje. Ya os digo que el sabor es buenísimo!! con ese punto ácido a la manzana y con toque de canela.
Este helado de miel es todo lo contrario. Es super cremoso, ya que está hecho con yemas de huevo, nata (crema de leche) y al baño María. Aquí garantizas la cremosidad del helado.
Además me gusta doblemente porque no lleva azúcar añadida. La propia miel lo endulza.
Ingredientes:
500 ml de nata (crema de leche) líquida de buena calidad
250 ml de leche entera
160 ml de miel
3 yemas de huevos medianos
Preparación:
Calienta la nata (crema de leche) con la leche y la miel hasta que casi hierva.
Separa las yemas y ponla en un cuenco.
Bátelas y cuando la leche esté caliente, viértela poco a poco sobre las yemas sin dejar de remover para evitar que se cuajen.
Vuelve a ponerlo en el cazo y, pon el cazo al baño María.
Remueve constantemente hasta conseguir 70-80°C.
Vuélcalo a un cuenco y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Una vez frío mételo en la nevera 24 horas.
Al día siguiente, mete el liquido en la heladera hasta que tenga la consistencia ideal.
Pásalo a un recipiente con tapadera y mételo en el congelador.
Para servir, puedes rociarlo con hilos de miel si gusta.
Este helado lo vi en El Invitado de Invierno
Abreviaturas
c/s = cucharada sopera
c/p = cucharada postre
c/c = cucharada café
c/n = cantidad necesaria