Me encanta tomar un poco de queso fresco con miel y nueces después de muchas comidas. Es uno de mis postres favoritos, sin duda. No es un postre especialmente dulce, ya que el toque de dulzor lo da la miel y la cantidad depende del gusto de cada uno. Yo no suelo echarme mucha cantidad, pero seguro que más de uno sois de los que exprimís el bote.
La red está plagada de recetas de helados y me apetecía poner una diferente. Seguro que algún compañero ya la ha puesto, pero bueno, me apetecía compartirla con vosotros porque es una de las que más me ha gustado. Tal vez no sea el sabor más apropiado o que más vaya a gustar a los más pequeños, pero seguro que a los adultos os encanta. Si queréis sabores más infantiles, probar el de galleta María o el de cookiesncream, ¡seguro que les encantan!
Y a vosotros, ¿qué sabor os apasiona? Yo tengo que reconocer que mi sabor favorito es stracciatella o avellana. ¡Me flipan! La receta del de avellana la podéis encontrar en el blog, la hice el año pasado y tuve mucho éxito. Espero que esta os guste tanto como esa. ¡Os dejo la receta para que la intentéis hacer este fin de semana!
Helado de queso fresco, miel y nueces
Dificultad: Fácil
Raciones: Un litro de helado
Etiqueta: Postre, helado
350 ml de nata (crema de leche) de montar
350 ml de nata (crema de leche) de cocina
500 ml de queso fresco batido
Dos cucharadas de miel
Dos cucharadas de sirope de agave
150 gr de azúcar
Miel para decorar
Nueces para decorar
- Para empezar, metemos el vaso de la heladera en el congelador 24h antes.
- En un bol mezclamos las natas, el queso, la miel, el sirope y el azúcar y lo metemos en la nevera durante 4 horas.
- Sacamos el bol de la nevera pasado el tiempo y damos un par de vueltas con una cuchara.
- Ponemos la heladera a funcionar y añadimos la mezcla de helado con cuidado. Dejamos mantecar durante 30-40 minutos.
- Pasado ese tiempo, cuando veamos que tiene la textura que tenemos, pasamos el helado a un recipiente en el que guardarlo y lo llevamos al congelador durante al menos 3 horas.
- Pasado ese tiempo, ya podemos disfrutar de nuestro helado de queso fresco.
- Servimos en copas de helado alternando con un poco de miel y decoramos con nueces. ¡Os va a encantar!
¡A disfrutar!
- Si no tenéis heladera, metemos la mezcla en un recipiente y meterlo en el congelador. Cada media hora sacamos el recipiente y lo batimos con la batidora normal. Repetimos esto hasta cinco veces más, esperando media hora entre batido y batido. Dejamos en el congelador al menos 4 horas.
- El queso lo venden ya batido en muchos supermercados. Si no, lo batís en casa con una batidora de vaso o de mano, sin problema.