Los polos de vainilla son unos de mis favoritos... bueno y los de cheesecake... y los de chocolate... y los de stracciatella... y los de mango... ¡Creo que no puedo decidir cuál es mi favorito! Pretendo traer algunos helados más antes de que acabe el verano... Tengo unos polos de chocolate que prometo traerlos muy pronto. Será la siguiente receta.
Hasta entonces, tendréis que conformaos con esta receta... ¡Espero que os guste!
Sé que ando un pelín desaparecido, pero es que entre exámenes y el trabajo... ¡No doy a basto! No me da el tiempo para nada. Pero tranquilos, sigo preparando cosas ricas para enseñar y pronto os anunciaré un pequeño cambio que os va a gustar mucho.
Además tengo un proyecto para dentro de muy poco que espero que os guste. ¡Estad atentos a las redes sociales, que lo anunciaré pronto! Mientras, echad un ojo a la receta de hoy y aprovecha para hacerla en casa! ¡Espero que os guste!
Helados de vainilla con caramelo
Dificultad: Fácil
Raciones: 10 helados
Etiqueta: Aperitivo dulce
Molde: Mini Chic, Silikomart
Para el helado de vainilla
250 ml de leche
500 ml de nata (crema de leche) para montar 35% m.g.
150 gr de azúcar
Una cucharadita y media de vainilla en pasta
Una cucharadita de maizena
3 yemas de huevo
Para el caramelo
90 gr de azúcar
4 cucharadas de agua
5 cucharadas de nata (crema de leche)
1/2 cucharada de mantequilla
Una cucharadita de vainilla en pasta
- Comenzamos preparando el helado. Para ello, tenemos que meter el envase de la heladera 24 horas antes en el congelador (si lo vamos a hacer con heladera, claro).
- Preparamos un baño frío: un bol grande con hielo y agua fría.
- Ponemos en un cazo amplio 200 ml de leche con 250 ml de nata (crema de leche), la vainilla y el azúcar. Llevamos a ebullición.
- En un bol mezclamos los 50 ml de leche restantes con la maizena. Reservamos.
- En otro bol batimos bien las tres yemas.
- Cuando rompa a hervir, lo echamos con cuidado sobre las yemas, poco a poco, sin parar de revolver, para evitar que cuajen.
- Añadimos la leche con la maizena. Revolvemos bien, hasta que esté todo bien integrado.
- Volvemos a llevar todo al fuego y revolvemos sin parar hasta que la mezcla espese ligeramente.
- Metemos el cazo en el baño frío y vamos revolviendo la mezcla, para que se vaya enfriando.
- Añadimos los 250 ml de nata (crema de leche) que quedaban.
- Vertemos la masa en el molde y llevamos al congelados durante al menos 5 horas.
- Para el caramelo, en una sartén a fuego medio-alto ponemos el azúcar y el agua. Dejaremos que se disuelva el azúcar sin remover en ningún momento.
- Dejaremos en el fuego y moveremos la sartén de vez en cuando hasta que el azúcar, adquiera un tono tostado.
- Retiramos del fuego y añadimos la vainilla y la mantequilla y mezclamos con una cuchara.
- Añadimos la nata (crema de leche) y removemos con una cuchara hasta que todo este bien integrado. Si vemos que está muy espeso, añadimos un poco más de nata (crema de leche).
- Pasado el tiempo, desmoldamos con cuidado. En los huecos de los helados, echamos un poco de caramelo con la ayuda de una manga pastelera.
- Congelamos los helados de nuevo para que el caramelo coja más cuerpo. Al menos tres horas
- Sacamos del congelados y consumimos en frío.
¡A disfrutar!
- Con esta receta sobrará tanto helado como caramelo. El helado podemos guardarlo sin problema en el congelador en un táper y el caramelo en un recipiente cerrado en la nevera durante varios días.
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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