La única licencia sobre el original del chef Gordon Ramsay ha sido cambiar la ricotta por un mató local. La mezcla de los higos asados con el caramelo balsámico está genial, y los aportes de la cremosidad del queso, la frescura de la piel del limón y el crujiente de la almendra tostada, hacen la fiesta completa. Es sencillo y rápido de hacer, no os resistáis, probadlo!!!
Ingredientes
Para 2 - 3 raciones
6 higos grandes
azúcar glass
vinagre balsámico de Módena
2 tallos largos de romero
Para el caramelo
100 g de azúcar
50 g de mantequilla
2 cucharadas de vinagre balsámico
100 ml de agua
Para montar el plato
150 g de mató (requesón, ricotta)
ralladura de piel de limón
almendras laminadas tostadas
Preparación
El marinado
Lavar y secar bien los higos.
Limpiar los tallos de romero de sus hojas y ensartar los higos por su parte superior.
Ponerlos en un plato, espolvorearlos bien con azúcar glass y rociarlos por encima con vinagre balsámico. Dejarlos macerar durante unos 10 minutos.
El caramelo
Colocar una sartén a fuego medio y calentar el azúcar. Mantener al fuego hasta que se haya derretido toda y el caramelo tenga su característico color dorado. Retirar del fuego e incorporar la mantequilla, un par de cucharadas de vinagre balsámico y el agua. Volver a calentar a fuego suave y remover para ayudar a que se integre. Reservar.
Al horno
Precalentar el horno a 190º.
En la misma sartén del caramelo, si puede ir al horno, o en un recipiente apto, colocar los higos y el líquido del marinado por encima, e ir bañándolos con el caramelo balsámico que hemos preparado. Calentar hasta que hierva.
Introducir en el horno 10 minutos a 190º.
Los higos absorben parte del caramelo y aumentan de tamaño.
Servirlos en un plato con caramelo, acompañados de unas quenelles o bolas de mató, requesón o ricotta. Rallar por encima piel de limón y espolvorear con almendras laminadas tostadas, que darán un agradable toque crujiente.