El primero es esta versión libre de un salmón hojaldrado, al que acompañan en el relleno dos preparaciones que combinan a la perfección, una especie de salteado de espinacas con jamón y anchoas, y una pasta con queso fresco, limón y perejil que es una pasada.
Ánimo y manos a la masa!
Ingredientes
Para 3 o 4 raciones
300 g de lomo de salmón (sin piel ni espinas)
1 lámina de hojaldre
1 huevo
250 g de espinacas
50 g de jamón serrano
1 cebolla
2 dientes de ajo
4 anchoas
aceite de oliva
60 g de orzo*
100 g de mató*
pimienta negra molida
1 limón
perejil fresco
* El orzo es un tipo de pasta de sémola de trigo duro. Tiene forma de grano de arroz pero más plano y con las puntas más finas. Significa cebada y su origen se sitúa en Italia, donde es muy utilizado en su cocina, llegando a sustituir al arroz por ejemplo en los risottos. Absorbe muy bien los sabores de los ingredientes con los que se cocina, lo que la hace ideal para hacer rellenos.
* El mató es un queso fresco que se elabora en Catalunya, parecido al requesón. También puede utilizarse otro tipo, por ejemplo queso feta.
Preparación
Las espinacas
Prepara los ingredientes para tenerlos a mano. Lavar y escurrir bien las espinacas. Colocar las anchoas en un plato para que vayan escurriendo el exceso de aceite.
Picar bien fino los dientes de ajo y la cebolla.Trocear fino el jamón y las anchoas y reservar.
Colocar una sartén al fuego con tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente echar la cebolla y el ajo y cocer unos minutos. Cuando haya ablandado incorporar el jamón y remover. Cuando vaya tomando color añadir las anchoas, mezclar bien e incorporar las espinacas.
Ir removiendo poco a poco hasta que pierdan volumen. Cocer tres o cuatro minutos, retirar del fuego y reservar.
La pasta
Colocar una cazuela al fuego con agua y un poco de sal y llevar a ebullición. Añadir la pasta (orzo) y cocerla siguiendo las instrucciones del fabricante. Ideal al dente! Cuando esté al punto retirarla del fuego y, con ayuda de un colador, escurrirla.
Colocarla en un bol y rociarla con una cucharada de aceite de oliva. Añadir la ralladura de la piel de medio limón y el zumo colado del limón entero.
Repartir por encima el queso fresco (mató) y mezclar bien para integrarlo. Por último añadir un poco de pimienta negra molida y perejil fresco picado. Remover bien y reservar.
Precalentar el horno a 220º.
El hojaldre
Extender bien la lámina de hojaldre. Dividir visualmente en cuatro partes y cortar y reservar una de un extremo que nos servirá para hacer la rejilla.
Colocar en el centro de la pieza mayor una base, de un par de centímetros aproximadamente, de la mezcla de pasta y queso, con cuidado de dejar en los lados suficiente masa para plegarlo y cerrarlo.
Poner encima el lomo de salmón, limpio de piel y espinas, y cubrir con una capa gruesa del preparado de espinacas.
Con cuidado de no romperlo, ir envolviendo el relleno con el hojaldre hasta que quede cerrado. Para facilitar el sellado untar con agua los bordes de la masa que estén en contacto. Colocarlo en una bandeja de horno.
La rejilla decorativa puede hacerse directamente con un rodillo cortapasta especial, o bien con paciencia y un cuchillo afilado, haciendo cortes longitudinales y discontinuos en la pieza de hojaldre reservada.
Una vez cortada, abrirla con cuidado al ancho del relleno de hojaldre, humedecer la parte superior de éste, y cubrirla con la rejilla.
Batir un huevo con una cucharada de agua y, con ayuda de un pincel, pintar bien toda la superficie, superior y lateral del hojaldre.
Hornear a 220º durante 20 minutos aproximadamente, vigilando hacia el final que no se nos queme. Cuando esté lista retirar del horno.
Cuando haya enfriado un poco el exterior, cortar las porciones para servir.
También pueden preparase en rollitos individuales.