Al hablar de espinacas siempre nos viene a la mente la figura de Popeye; ya sabéis el marino que adquiría una fuerza inusual cuando ingería una lata de espinacas y así conseguía rescatar a Olivia de los brazos del malvado Brutus. Pues bien, Popeye era producto de la imaginación de un dibujante, Elzie Crisler Segar, y la creencia de que las espinacas contenían una proporción grande de hierro fue fruto de un error que cometió un científico en 1890 al analizar 100 gramos de espinacas y poner que contenían 17 miligramos de hierro cuando en realidad lo que quiso decir es que contenían 1,7 miligramos. Hacia 1930, el gobierno de Estados Unidos echó mano de su aparato de propaganda y, partiendo de este error, animó a la población del país a consumir espinacas con las que paliar la anemia de sus conciudadanos. Popeye fue el encargado de estimular su consumo. Ignoramos si el fornido marino comía las espinacas crudas, hervidas y aliñadas con un poco de aceite o, simplemente, rehogadas. Se pueden comer de las tres maneras, aunque se les suele añadir una salsa bechamel. Nosotras os proponemos hoy que las envolváis en una pasta de hojaldre, pongáis unos taquitos de beicon frito, unos piñones y un poco de bechamel. ¡Ah, y olvidaros de si tienen más o menos hierro! Simplemente, disfrutad del plato.
RECETA
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INGREDIENTES
Una lámina de hojaldre cuadrada.
150 g de espinacas frescas.
100 g de beicon.
50 g de piñones.
1 huevo batido para pincelar el hojaldre.
Semillas de amapola. PARA LA BECHAMEL:
2 cucharadas de harina.
2 cucharadas de mantequilla.
300 ml de leche tibia.
Sal (opcional).
Dos cucharadas de queso rallado.
Nuez moscada.
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PREPARACIÓN
Poner los piñones en agua para que al hornear no se quemen.
En una sartén sin nada de aceite sofreír el beicon cortado en trocitos y cuando esté dorado retirar.
En la misma sartén poner las hojas de espinacas, tapar con una tapadera y dejar unos minutos, se cocerán con su propio vapor.
Derretir la mantequilla a fuego medio y una vez deshecha añadir la harina dando vueltas constantemente hasta conseguir un color dorado.
Añadir la leche en varias tandas sin dejar de dar vueltas para que no se formen grumos.
Cuando haya espesado agregar las espinacas, el beicon, la nuez moscada y la cucharada de queso rallado.
Dejar unos minutos para que se integren los sabores, probar el punto de sal, rectificar si fuera necesario, retirar del fuego y esperar hasta que este tibio.
Cortar la lámina de hojaldre en cuadrados de 10x10 aproximadamente, rellenar con la salsa bechamel, poner encima un poco de queso rallado y unir por las puntas opuestas del cuadrado, sellar con huevo batido y pincelar el resto del hojaldre.
Poner los piñones por encima, las semillas de amapola y meter en horno caliente durante 20 ó 25 minutos a 180 grados.
Servir caliente.
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SUGERENCIAS
El queso utilizado es de bolsa, variedad 4 quesos.
Se puede sustituir el beicon por jamón serrano.