Llegando estas fechas comienzo a "ensayar" los posibles platos que prepararé en Navidad.
Normalmente nos repartimos los días de fiesta entre las casas de mi madre y mis hermanos. A mi me gusta cambiar cada año el menú, o al menos algunos platos. Por eso, los meses previos comienzo a preparar cosas que sean parte de esos menús.
Al ser Navidad, no pueden faltar los dulces tradicionales. y aunque algunos acabo comprándolos por falta de tiempo, hay otros que no me resisto a elaborar.
Este año he empezado por estas hojaldrinas, un dulce muy nuestro y que es muy fácil de hacer en casa. Se suele hacer con zumo de naranja, pero a mi no me quedaba y he usado mandarinas. En cualquier caso, os quedará un dulce muy suave y hojaldrado nada empalagoso.
Aprovecho y Con esta receta participo en el Reto de Noviembre 2016 de CdM - Cocineros del Mundo en el apartado dulce
INGREDIENTES:
40 gr de azúcar
Piel de una mandarina sin nada de blanco
45 ml de zumo de mandarina
40 ml de vino dulce (yo he puesto Vino Dulce de Málaga)
200 gr de manteca de cerdo
400 gr de harina de trigo
Azúcar glass para espolvorear (unos 100 gr aproximadamente)
PREPARACIÓN:
Trituramos el azúcar con la piel de la mandarina en la thermomix, 10 segundos a velocidad 10. Podemos hacerlo igualmente con una batidora eléctrica.
Añadimos el zumo de mandarina y el vino y programamos 3 minutos, 50º, velocidad 4.
Agregamos la manteca de cerdo y mezclamos 20 segundos a velocidad 4.
Por último incorporamos la harina y mezclamos 30 segundos a velocidad 4 y luego amasamos 2 minutos a velocidad espiga.
Sacamos la masa, hacemos una bola y la liamos en papel film. la dejamos en la nevera una media hora, para que se endurezca. la extendemos entre dos papeles vegetal y estiramos con el rodillo hasta dejarla de un cm mas o menos. Cortamos con un cortapasta y colocamos sobre una bandeja de horno. Horneamos a 180º con calor arriba y abajo, unos 15 o 20 minutos, hasta que las veamos algo doradas, pero no mucho. las sacamos cuando aún están blandas y las dejamos enfriar antes de cubrir por completo con azúcar glass que habremos espolvoreado a través de un colador.
Si no tenemos thermomix, podemos hacerlo sin ella. Trituramos el azúcar con la piel de mandarina con la batidora eléctrica para aromatizarla.
Le añadimos el zumo y el vino y calentamos unos minutos a fuego suave. Agregamos la manteca de cerdo y dejamos que se derrita y quede bien integrada. Añadimos la harina, mezclamos bien y amasamos hasta obtener una mas homogénea. Os quedará algo blanda, es normal, la liamos en film y la guardamos en la nevera un rato.
Aromatizamos el azúcar con la piel de mandarina
Añadimos el vino y el zumo y calentamos un poco para evaporar el alcohol.
Añadimos la manteca y mezclamos.
Y al final la harina y amasamos.
Hacemos una bola, la liamos en papel film y a la nevera.
Cuando esté algo mas dura, la extendemos entre dos papeles vegetales y estiramos con el rodillo. La dejamos con un cm de grosor mas o menos.
Y usamos un cortapasta para darles forma. Yo he usado un cortapasta rectangular, pero podéis hacerlo con un vaso y os quedarán redondas.
Las ponemos en una bandeja de horno.
Y horneamos hasta que las veamos algo doradas pero aún tiernas.
Y cuando enfríen las espolvoreamos con azúcar glass, abundantemente ya que no lleva mucha azúcar en la masa y esto es lo único que le da dulzor.
Ricas, suaves, muy crujientes...¡Divinas!
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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