No sé si a a ti te pasa igual, pero a mí, para la combinación de huevos y leche se me viene a la mente recetas dulces, y este para este reto tenía que utilizar estos dos ingredientes en una receta salada. Así que pensando y pensando, me acordé de los huevos dobles.
Los ingredientes que vamos a necesitar para cuatro personas son:
Para el relleno:
6 huevos
150 g de jamón
3 cucharadas de cebolla
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Para la bechamel
30 g de mantequilla
30 g de harina
1/2 l de leche
1/4 de cucharadita de nuez moscada
1/2 de cucharadita de sal
1 pizca de pimienta
Para los huevos:
2 huevos
harina
pan rallado
aceite para freír
Las tres cucharaditas de cebolla equivalen más o menos a media cebolla mediana. Vamos a utilizar cebolla roja para que aporte color.
Podemos sustituir el jamón por bacon.
Parte de la leche que necesitamos para la bechamel se puede sustituir por caldo.
Podemos utilizar leche y mantequilla sin lactosa para que este plato sea apto para los intolerantes a la lactosa o para las personas que la digieran mal.
En cuanto al aceite para freír, están los partidarios de utilizar aceite de oliva virgen extra y los que utilizan aceite de girasol.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es cocer los huevos. Para ello, colocamos los huevos en un cazo y los cubrimos de agua, los ponemos al fuego y cuando el agua esté hirviendo los dejamos cocer durante 11 minutos. Transcurrido este tiempo, los pasamos por agua fría para cortar la cocción. Los pelamos, los cortamos por la mitad longitudinalmente y separamos las yemas de las claras. Reservamos.
Ahora nos ponemos con el relleno, para ello, pelamos y picamos la cebolla en brunoise. Picamos muy fino el jamón. Vertemos un chorreoncito de aceite en una sartén y la ponemos al fuego. Cuando el aceite esté caliente, añadimos la cebolla y sofreímos. Cuando la cebolla esté pochada, agregamos el jamón y seguimos sofriendo durante unos minutos. Apartamos del fuego y reservamos.
En un bol, colocamos las yemas de huevo y las machacamos con ayuda de un tenedor. Añadimos el preparado de cebolla y jamón y mezclamos. Reservamos. El relleno no va a necesitar sal gracias al sabor del jamón.
Ahora nos ponemos con la bechamel. Tamizamos la harina que vamos a utilizar, para que no aparezcan grumos, y templamos la leche. A continuación, ponemos un cazo a fuego lento y añadimos la mantequilla. Cuando esté derretida, añadimos la harina y removemos, con ayuda de unas varillas, mientras que dejamos que se dore y se forme un roux. Añadimos poco a poco la leche con el caldo y dejamos espesar sin dejar de mover. Cuando tenga la textura deseada, apartamos del fuego y dejamos que se atempere.
Ahora hay que montar los huevos dobles. Cogemos las claras de los huevos y las rellenamos con el preparado de cebolla, jamón y yemas. Cubrimos con la bechamel, damos forma de huevos enteros y dejamos enfriar.
Terminamos los huevos y, para ello, preparamos un bol con harina, otro con huevos batidos y un tercero con pan rallado. A continuación, vertemos aceite en una parisién o wok o sartén y preparamos una bandeja, fuente o plato con papel de cocina.
Rebozamos los huevos en harina, los pasamos por el huevo batido y por último, por el pan rallado. Terminamos friéndolos en abundante aceite hasta que adquieran un color dorado. Los pasamos a la fuente donde hemos colocado papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Presentación:
Servimos en un plato llano y decoramos con unas hojas de perejil o tomillo.
¿Qué te ha parecido estos huevos? ¿Los habías probado antes?
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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