Estaba el otro día en el Herbolario, y al ir a pagar, otra clienta que se encontraba también en la caja me preguntó qué utilidad tenía el bote de " Tahini " que llevaba en mis manos.
Al explicarle que era para hacer Hummus, me dijo ¿eso no es lo de las lombrices? me entró la risa floja y tuve que recomponerme para poder responder. No no, para hacer una receta árabe que está muy rica, le respondí.
Segundos después ahí, estaba yo, explicando en mitad de la tienda a tres señoras lo que iba a hacer con la pasta de sésamo, ellas tomando nota de la receta y el señor del herbolario con tres botes más de Tahini vendidos.
Al final, me regaló una infusión riquísima, por haber hecho trabajo de promotora de ventas espontánea. Y me despidió con una gran sonrisa y un. . . . . . . . ." vuelva pronto ".
.
Y es que en numerosas ocasiones, damos por hecho que todo el mundo conoce recetas que estamos acostumbrados a hacer en casa, y no es así.
El Hummus es un puré espeso de garbanzos, al que le añadimos ingredientes que lo ensalzan en sabor y que dependiendo de la zona o el país tiene una preparación y presentación distinta, pero siempre manteniendo la base.
Es un plato muy popular en todo el Oriente Medio y se remonta al Antiguo Egipto.
Ahora que llega el buen tiempo y que las legumbres las dejamos relegadas a los meses más fríos del cuchareo, me parece una forma cómoda, rica y estupenda de comer garbanzos.
Y si eres de los que no te gusta ésta legumbre en concreto, ya te advierto, que a uno de mis hijos tampoco, pero así se los come que da gusto.
Muchas mañanas lo tomo como desayuno, untado en una pita recién horneada o una buena tostada.
Si no lo has hecho nunca casero, y te limitas a comerlo solo cuando sales de casa, te animo a que lo elabores tú. No tardarás más de cinco minutos y le acomodas las cantidades de especias y aliño a tu gusto personal.
Las PITAS las puedes comprar, pero te dejo la receta por si te apetece meter las manos en la masa y haces el kit completo.
Y ahora, vamos al lío.
*Cda: Cucharada Sopera.
*Cta: Cucharadita de Postre.
Ponemos los garbanzos en remojo el tiempo acostumbrado. Los dejé toda la noche.
Los cocemos solo con agua y sal. En la olla rápida son quince minutos. Por supuesto también puedes utilizar garbanzos cocidos, si te es más cómodo.
Reservamos una Cucharada de garbanzos sin batir, para emplatar después.
En una batidora introducimos los garbanzos, una taza de agua de la cocción, el limón exprimido, el tahini, el comino y molemos todo.
Los ajos los machacamos en el mortero con unos granos de sal marina gorda.
Añadimos los ajos al puré de garbanzos y batimos de nuevo para integrarlos.
Lo llevamos a la nevera un rato para que refresque y ya lo tenemos listo para presentarlo.
Volcamos el puré en la fuente de presentación, con el dorso de una cuchara vamos dando vueltas para hacer los surcos circulares.
Picamos el perejil muy pequeño, y el pimentón lo dejamos sobre un plato pequeño.
El dedo índice {el que utilizamos para señalar como E.T} lo mojamos ligeramente en agua y lo pasamos por el plato del pimentón, ahora nos vamos a la fuente de hummus y vamos presionando ligeramente para ir haciendo el adorno {más o menos es el mismo movimiento que hacemos cuando dejamos la huella en el DNI}
El perejil lo disponemos en medio de la fuente y un poco salpicado por el plato.
Dejamos caer sin orden, unos cuantos garbanzos enteros, que teníamos reservados.
Y para terminar, aderezamos con un hilo de aceite de oliva.
Vas cogiendo trozos de pita y mojándolos en el Hummus, y a disfrutar.
Y eso es todo amigos, hasta la semana que viene. Sean felices o al menos inténtelo.
Pero antes de irme, me gustaría hacer una mención especial para JULIA por su cariño en la entrada que hizo el otro día en su fantástico BLOG. Julia, eres. . . . . pa´comerte !!!!
*La cantidad de especias que añado, es la que con el tiempo, fui acomodando a mi gusto. Te recomiendo que pongas menos cantidad de las que indico. si es la primera vez que lo haces, y vayas añadiendo más de una u otra, según vas probando.
*El Tahini, Tahina o Tahin es una pasta hecha con semillas de sésamo. Ahora es fácil encontrarla en Herbolarios y Grandes superficies, y el sabor es maravilloso. Si no la encuentras, la puedes sustituir por mantequilla de cacahuete, que practicamente tiene el mismo sabor, aunque es más espesa.
Y ahora vendría un purista, y me daría una colleja, seguro.