Si no tienes pimentón de la Vera, te vale un buen pimentón. Yo tengo la suerte de que un compañero me lo trae de allí. No tiene nada que ver con los pimentones comerciales. El color, el olor, el sabor, son diferentes.
Hay quien las hace con una puntita de pimentón. A mi como me gusta tanto y no me resulta excesivamente, le he puesto más de lo que es la receta original. El resultado fue muy rico, con sabor a pimentón, pero sin que sea muy excesivo ni desagradable. Yo te voy a indicar como lo hice y lo que le puse. Si no quieres tanto pimentón, pues le pones menos. De eso trata la cocina, de que cada uno se guise a su gusto las cosas.
INGREDIENTES (para dos personas):
300 gr. de judias verdes planas
2 patatas pequeñas
1 cucharada sopera de pimentón de la vera
3 dientes de ajo grandes
Sal
Aceite
PREPARACIÓN:
Cocemos la judias y la patata partida en trozos grandes. La escurrimos.
Si no tienes tiempo o no encuentras judias verdes puedes hacerlas con una buena conserva de judias. La patata la cueces a parte y la troceas.
En una sartén ponemos un poquito de aceite, no mucho, y los ajos laminados.
Cuando estén los ajos apunto de dorarse, ponemos el pimentón, y rápidamente para que no se nos queme el pimentón. Rehogamos todo y servimos.
Son tan fáciles como ricas.
HALA A DISFRUTAR!!!