Las judías secas son baratas pero ricas en salud.
Ya sean rojas, blancas o marrones, las judías aportan grandes beneficios respecto al colesterol y la salud del corazón. Son muy útiles para la digestión, ayudan al paso de la comida a través del tracto digestivo. Esto es muy importante para quienes sufren de estreñimiento y para la prevención del cáncer de colon.
No importa el color o el tipo, las judías son grandes fuentes de fibra.
Las judías nos ofrecen mucha proteína con muy poca grasa, mucho potasio y poco sodio. Las judías sin sal son excelentes para controlar la presión sanguínea. También son una buena fuente de hierro.
Para eliminar muchos de los factores causantes de la flatulencia debemos ponerlas a remojo unas 4 horas o más, poner a cocer con agua fría y asustarlas, cuando estén hirviendo, con agua fría, unas 3 veces. Cocer entre 1 y 3 horas ( según la variedad).
Las judías en conserva mantienen las propiedades, pero suelen llevar sal, a veces en exceso. Lavarlas bien para quitarles parte de la sal.
Las judías son deliciosas en una enorme variedad de platos. Como el sabor de las rojas, rosadas y blancas es igual de suave, podemos reemplazar unas por otras en las recetas de cocina.
Las podemos utilizar en ensaladas, croquetas, guisos, sopas, cazuelas, purés...
Otra de sus grandes ventajas es su precio. No hay nada como las judías para estirar el presupuesto. Una taza de judías secas alcanzará para cuatro raciones después de cocidas, un rendimiento muy grande para una inversión muy pequeña.
Aquí os dejo una receta para comer las alubias frías, http://con2sabor.blogspot.com.es/2013/07/ensalada-de-alubias.html
y otra para comerlas calientes
http://con2sabor.blogspot.com.es/2013/03/potaje-de-alubias-rapido.html
Y para terminar por ahora, pongo a prueba vuestros conocimientos.
¿Qué legumbre tiene menos calorías?
¿Cuál es la que tiene más calorías?